El español no pudo arrancar su coche antes de la vuelta de formación y provocó el aplazamiento del inicio

Sainz, tirado en la parrilla.
Carlos Sainz no competirá en el Gran Premio de Austria. Lo que ya había empezado mal con una clasificación marcada por los problemas en el fondo y unos frenos defectuosos, terminó sin dar una vuelta al Red Bull Ring. Su Williams FW47 estalló justo antes de iniciar la vuelta de formación de la parrilla y no pudo tomar la salida. Un cero dolorosísimo. Más que muchos otros, al no tener ni la oportunidad.
A Sainz le pasó de todo en lo que iba a ser una carrera desde la última fila de parrilla. Porque la parrilla empezó a formarse y el Williams se quedó tirado en su cajón. “Se ha quedado bloqueado en primera”, decía el madrileño. Su coche no se movió y no respondió hasta que fue ayudado. No significaba, eso sí, que iba a estar fuera. La salida se abortó y debía iniciar desde el pit. Pero los problemas siguieron.
Se ha quedado bloqueado en primera
Porque dio el giro totalmente solo y muy lento, y cuando completó todo el carril de boxes, llegó el fin. Su Williams empezó a humear por completo, en un problema que puede ir desde el sistema hidráulico hasta los frenos debido a las altas temperaturas generadas en parado. No había opción.
“Carlos, salta. Se ha terminado”, dijo Gaetan Jego, su ingeniero. Confirmó que Sainz no podía ni siquiera empezar la carrera con un coche que falló todo el fin de semana. Algo en la qualy y mucho más en una carrera que le hace seguir dentro de una mala racha aunque la compensó con los puntos de Canadá.
Carlos, salta. Se ha terminado

El Williams, en llamas.
En global, Sainz seguirá con 13 puntos en la clasificación antes de partir hacia Gran Bretaña, el GP que cerrará el doblete que devuelve la Fórmula 1 a Europa. Allí, en el circuito de casa para Williams, buscará resurgir. Sin ir más lejos, fue donde logró su primera victoria con Ferrari.