La bandera roja le ayudó, pero así se trabajó el podio, ser la primera Ducati y más líder
Marc Márquez, en el podio de Silverstone.
“Fui el piloto más afortunado en pista”, proclamaba Marc Márquez, después de ser tercero en la ‘segunda’ carrera del GP del Reino Unido de MotoGP, en Silverstone. Pero, ¿tanta fortuna tuvo el octocampeón?
Está claro que para el del Ducati oficial, sí. “Estoy serio porque alguien me ha salvado el día. No soy de las personas: ‘Ah, bueno estoy tercero’. Algo que no estaba en nuestras manos nos ha salvado el día, esa bandera roja. Por eso estaba enfadado y no pensaba en los 16 puntos, pero valorando cómo fue el domingo, a veces también hay que tener esa suerte de cara. En un circuito en el que veníamos con la mentalidad como en Qatar, a perder los menos puntos posibles, hemos conseguido dos puntos más que los principales rivales para el Mundial”, resumía.
Álex concuerda
Su hermano Álex pensaba algo parecido, a pesar de que él también pudo salir a la carrera definitiva después de caerse en la primera. “Ganando Jerez no me duele tanto. Es verdad que duele no poner la guindita a un fin de semana casi perfecto. En la primera, he salido muy bien, la mejor salida del año, quizá demasiado bien. Y en ese momento, con el medio delantero, hay que apretar mucho el freno para desenganchar el dispositivo delantero y se me ha cerrado completamente de delante sin esperarlo, pero he tenido la suerte… y no suerte, de que haya habido la bandera roja y poder salir. Suerte por poder volver a salir, pero más suerte ha tenido Marc, porque con los dos saliendo dos dos ceros hoy, recuperábamos tres puntos en el campeonato; de esta manera hemos perdido dos”, afirmó en DAZN.
Matizaciones
Pero otras circunstancias ‘matizan’ esas afirmaciones. Lo de salir después, se aplicó a todos, pues así lo dice el reglamento, dado que no se habían cumplido las tres primeras vueltas. Con lo que Morbidelli, que estaba fuera, pudo regresar… para batallar por el cajón hasta el final. Del cero que tenía… a cuarto. Aleix Espargaró igualmente pudo ser de la partida; abandonó, pero rodó e hizo pruebas, cumpliendo su función.
Marc Márquez, delante de Morbidelli.
El parón permitió a todos ajustar sus motos y alguno, como Di Giannantonio, cambiar a la goma blanda delantera, que fue la que usaron Bezzecchi, el ganador, Quartararo, el que iba a ganar hasta que su dispositivo trasero para bajar la moto le dejó tirado, o Zarco, el que fue segundo. Marc fue el primero con la media. ¿Por qué no puso la blanda? “No me lo planteé. Por mi estilo de pilotaje y la configuración de la moto no habría acabado la carrera”, confesó.
Pero el 93 sí cambió de su moto 1 a la 2 y en eso no tuvo suerte. “En la primera tenía una sensación increíble con la moto, muy buena y en la segunda, no sé si es porque yo iba tenso o porque ha pasado algo, pero con el tren delantero había cero ‘feeling’ (sensaciones)”, expuso. Con todo, fue la mejor Ducati.
Se fue largo, por un error propio admitido, y bajó al noveno, pero supo sobreponerse con calma para finalizar en el cajón. Álex, más cauto, acabó quinto; Bagnaia, ni terminó.
Enorme duelo
Además, el de Cervera supo contener a Morbidelli en un duelo excelente en el giro final, del que no sacó excesivo pecho. “Un podio es un podio y hay que lucharlo hasta el final”, se limitó a decir. Gracias a todo es líder con 24 puntos sobre Álex y ya 72 con Pecco. Más que suerte.
