El fichaje (o cesión) del argentino por Alpine se engloba en la enésima apuesta del empresario italiano dentro de la Fórmula 1
Schumacher, Alonso y Colapinto.
En 1991, Flavio Briatore se encaprichó de Michael Schumacher, un joven piloto alemán que había brillado a una vuelta con un Jordan en Spa sin ninguna aspiración de nada en la Fórmula 1. Consiguió su fichaje, y en las temporadas 1994 y 1995 le llevó a la gloria con dos títulos. En 2001, el empresario italiano volvió a la carga a por otra figura joven, Fernando Alonso. Se enteró de un test prometedor del ovetense con Minardi y adelantó por la derecha a Jean Todt para tocar a su puerta. La historia de Schumi se repitió, pues el asturiano alcanzó el cielo al ser campeón en 2005 y 2006. Parece norma: si Briatore toca a tu puerta, el éxito es seguro.
FERNANDO ALONSO FELICITADO POR BRIATORE – 20050320
Vi su [el de Colapinto] talento y lo quiero
Y como el que tuvo retuvo, 20 años después hay otro episodio de Briatore apostando por su faceta caza-talentos. Alpine F1 Team, equipo en el que no ejerce como jefe de equipo pero como si lo fuera, anunció a una perla del futuro, el argentino Franco Colapinto. Acordó con Williams un fichaje -cesión- (los británicos se guardan una opción de recompra en el contrato de larga duración) del piloto que maravilló en la parte final de 2024 para ser su reserva. Pero toca a la puerta de ser titular si Jack Doohan no está a la altura.
La elección de Briatore
La apuesta de Briatore no es ninguna coincidencia. “Vi su talento y lo quiero”, dijo. Y siguió todas sus carreras de cerca”, confesó María Catarineu, manager del piloto argentino, a InfoBae. Colapinto era una prioridad cuando Red Bull prefirió a Lawson y Williams ya tenía cerrada la dupla Sainz-Albon. “Siempre tuvo a Franco [Colapinto] entre ceja y ceja y lo quiso a toda costa”, agregó.
Siempre tuvo [Briatore] a Franco [Colapinto] entre ceja y ceja y lo quiso a toda costa
Como ocurrió con Schumacher y Alonso, el argentino era una opción de futuro para el italiano. “Estará al tanto de todo, es un trabajo en equipo”, repitió Catarineu. Siguiendo el guion de los mitos, pues irá poco a poco y primero pasará por ganarse el asiento titular. Algo que en el entorno del argentino no descartan. “No sabemos si debutará en Australia, Miami o donde sea… Lo que sabemos es que puede correr y por algo se le contrató”, cerró su manager.
No se deben lanzar tan rápido campanas al vuelo, aunque el trabajo en la sombra de Briatore suele ser efectivo. A Schumacher le dio puntos desde sus primeras carreras juntos (5º en el Gran Premio de Italia de 1991) y en el segundo curso ya ganaba (Spa). A Alonso le fogueó en la modesta Minardi, permitió su aprendizaje un año y en 2003 comenzó a romper récords con aquella tarde mágica en Hungría como inicio de todo Colapinto todavía está al inicio del inicio, pero tiene talento y recursos para dar un impulso a Alpine.
Michael Schumacher (GER), Benetton Ford B194 y Flavio Bruiatore en conferencia de prensa en Australia 1994 donde chocó con Damon Hill (GBR), Williams Renault FW16. Se retiran los dos pilotos y el título es para Schumacher. Era su primer título Adelaida Australia 14 de noviembre de 1994 – 20060911
No sabemos si debutará en Australia, Miami o donde sea… Lo que sabemos es que puede correr y por algo le contrató
La temporada arrancará (si nada cambia) con Pierre Gasly, seguro de vida, como jefe de filas y Jack Doohan estrenándose (más allá de Abu Dhabi) en la categoría reina. Pero Colapinto y Briatore tienen un plan claro que cumplieron antes dos de los mayores mitos de siempre.