Otro infortunio apartó al madrileño de los puntos en una mitad de temporada marcada por las adversidades
Sainz, en medio del diluvio.
“Frustrante, fastidiado. Y hasta cierto punto, en esta carrera, deprimido”. Eran tres palabras que caían como una losa en el corralito después de otro palo para el madrileño de Williams. Había sobrevivido a la locura de Silverstone, tenía los puntos a tiro (su compañero Albon los sumó) y Leclerc le dejó con el molde tras reventar su FW47. Lo que faltaba para redondear un inicio para olvidar.
Sainz, en el GP de Gran Bretaña.
Pero lo que son las carreras. Porque Sainz ha brillado con Williams. Desde la velocidad, con clasificaciones casi perfecta. O la técnica, al detectar problemas del coche de Grove que venían de forma hereditaria. James Vowles, su jefe, le considera un activo valioso. Pero la sensación al salir de Silverstone quizá sea de vacío. Ha pasado de todo.
“Es la historia de mi temporada. Nos ha pasado de todo en las últimas seis, siete u ocho carreras. Algo nos pasa y no podemos puntuar”, repitió el 55. No le ha sonreído ni la suerte ni las decisiones, y además se suman defectos de Williams que deben corregir para crecer.
Nos ha pasado de todo en las últimas seis, siete u ocho carreras
Para renacer…
Que quizá sea vea en el largo plazo. Porque el 2025 de Williams está sentenciado en lo técnico, con un coche que presentó una mejora (en el suelo) y no mostró muchas características diferentes a las que ya se conocían. Sufrió en Gran Bretaña, y se espera que toquen carreras así cuando el circuito no beneficie al monoplaza británico.
Sainz, en el GP de Gran Bretaña .
El foco, obviamente, es el futuro. 2026, con esa esperanza de ser una alternativa clara si Mercedes es cierto que tiene el mejor motor del nuevo reglamento. Pero parece lejano para un Sainz que salió de Ferrari triunfando en Australia y México con exhibiciones que pocos pueden hacer.
“No hay nada que pueda hacer, es cansino ver lo que nos ocurre”, contó sobre unos episodios casi trágicos en un 2025 que no se endereza. Pero Sainz, fiel a sí mismo, seguirá con su trabajo.