Se derrumbó, volvió a MotoGP con un séptimo y fue aplaudido por su equipo
Jorge Martín, aplaudiendo a Bezzecchi, en el podio.
Jorge Martín, al fin, vivió un gran día en MotoGP. No lo tenía desde que ganó el título en noviembre en 2024. Su regreso a la competición, tras su tercera lesión grave del GP de Qatar, fue un éxito en Brno.
El madrileño, sudoroso, pero encantado resumió su carrera, la primera que acaba en 245 días. “Estoy contento. Al final, estamos haciendo nuestro proceso. En carrera, salía con el objetivo de dar vueltas, de ver. Mi objetivo era, a partir de la vuelta diez, ver dónde había que mejorar. Y eso he hecho. He ido haciendo vueltas, cuando ya han pasado diez, dije: ‘Ahora es mi momento de analizar, de sentir, de ver dónde dar un paso para el futuro’. Y, bien. Hemos hecho un gran trabajo, creo que hemos sido súper progresivos durante el fin de semana, he trabajado bien. Estoy contento, porque era un poco incertidumbre cómo reaccionaría mi cuerpo. A falta de 13, creo que ha sido el primer bajón, de decir: ‘Buah, lo que que me queda por delante’, pero, luego, me ido adaptando. No he bajado de 195 pulsaciones en toda la carrera. Hay que seguir currando. Por algo hay que empezar. Un séptimo es un gran resultado para después de lo que llevamos, pero el resultado ahora mismo da igual, lo importante es seguir cerrando esa distancia con la cabeza y centrarnos en cómo mejorar”, expuso.
Normalmente, son bastantes menos. “En la moto, cuando estoy en forma, yo creo que voy a 170, por ahí. Ahora, me falta ese rodaje. La verdad es que hubo momentos en que iba un pelín mareado, pero ya me tomé un Red Bull y me recuperé”, admitió.
Realizado
De hecho, el bicampeón estaba a gusto y peleó al límite. “Me siento bien, realizado, por mí, después de tanto tiempo, donde no encontraba mi lugar, he sabido tener esa mentalidad de Martinator, de no rendirme hasta el final. Tenía varios pilotos apretándome por detrás: Binder, Miller, Aldeguer… pero he conseguido, hasta el final, mantener ese ritmo de 1:54, que era un poco mi objetivo, y estoy contento porque no tuve ese bajón físico ni de neumático que pensaba, así que es un buen inicio”, afirmó.
Jorge Martín, rodando en Brno.
Lloró con los suyos y felicitado en Aprilia
El ‘1’ desveló lo que vivió con su entorno en las horas previas y que la reconciliación con Aprilia va tomando cuerpo. Él hasta aplaudió, luego, a Bezzecchi a pie de podio. “¿Amor? Sí. Quizá el viernes no tanto, pero ya me noto en casa. Puede parecer mentira, puede parecer que ha sido muy rápido, pero creo que cuando tienes un equipo que lo da todo por ti; cuando tienes un piloto que lo va a dar todo por su equipo, nos podemos unir rápido. Tengo que reconocer que no ha sido después, sino antes de la carrera, que me he derrumbado, me he puesto a llorar con mi padre, mi chica y mi entrenador en el ‘motorhome’, pero gracias a eso he podido soltar, un poco, esa tensión que llevaba, para poder estar luego concentrado en carrera”, señaló.
Bezzecchi, la referencia
Por ‘Bez’ es su referente, ahora mismo: “Es más, yo pensaba que había ganado la carrera, porque cuando aún los veía, veía a Marco primero y estaba contento. Decía: ‘Buah, tendremos buenos datos’. Igualmente, tendremos buenos datos de él, pero me ha ayudado mucho fijarme en él este fin de semana. Al final, es mi referencia ahora mismo número 1 y el objetivo es ir cerrando la distancia con él. Cuando ya la cierre con él, ya pensaré en los siguientes”.
