El test de Sepang constata que la Ducati GP24, que lleva Álex, es mejor que el resto y que sólo le puede superar la GP25 de Marc y Bagnaia

Marc Márquez, Álex Márquez y Zarco, ensayando una salida en Sepang.
Márquez, Márquez y más Márquez. El Mundial de MotoGP de 2025 se dibuja como una fiesta para la familia de campeones de Cervera. No sólo para Marc, que podía ser lo previsible al conseguir hacerse con la mejor Ducati posible, en teoría, la GP25, la del mismo año, sino también para Álex, que ha dominado dos de los tres test y que está con más confianza que nunca desde que llegara a la clase reina en 2020.
La GP24 sigue dominando
La primera conclusión del ensayo de Sepang es que hay una moto que marca la pauta cuando lo necesita: la Ducati GP24, la que fue campeona con Jorge Martín y subcampeona con Pecco Bagnaia en 2024. Ni con las innovaciones introducidas por las otras fábricas los alcanza a batirla. Álex Márquez firmó el mejor giro, a una décima y media del récord, y tuvo el mejor ritmo en Malasia. Es cierto que es una de sus pistas favoritas, con muchas curvas largas, pero está maravillado con su nueva máquina. “La moto es realmente buena, estoy muy satisfecho, hemos podido ajustar todo. Es sólo un test, pero es para estar contentos”, decía radiante.
Álex, de dulce
Álex ya acabó muy bien el 2024 después de sufrir al inicio por su adaptación a la GP23, que nunca le acabó de gustar. “Está disfrutando, pero no hay que ponerle presión. Eso queda para los del equipo oficial”, señalaba Marc apuntando… hacia sí mismo. Los otros que guían esa Desmosedici están igualmente fascinados. Es el caso de Franky Morbidelli, que parece renacido. “Acabamos de la mejor manera. Estoy muy contento, os daremos muchas satisfacciones este año”, lanzaba como mensaje a los fans del VR46. O el novato Fermín Aldeguer, ya consolidado en puestos altos. “Hasta me han felicitado por mi adaptación los otros pilotos de Ducati. Mis sensaciones son incluso mejores que mis tiempos y aún me quedan muchas cosas por descubrir”, soltaba.

Álex Márquez, sobre la GP24.
Las benditas dudas con la GP25
Sólo se asoma una moto que pueda ofrecer un mejor rendimiento: la GP25, el nuevo modelo de Borgo Panigale. Pule ciertos aspectos de la anterior, pero la duda está en el propulsor. “Con el motor tendremos dudas hasta el último día, hay que tomar la decisión con mucha cautela. Todavía no logramos cerrar la diferencia en frenada con la GP24. Tenemos una moto que funciona perfectamente y otra que tiene un motor que parece tener un potencial grandísimo, sobre el que, todavía, tenemos que entender muchas cosas”, exponía Bagnaia.

Marc Márquez, sobre la GP25.
Marc ha coincidido con el turinés casi con las mismas palabras en sus comentarios a los ingenieros todos los días, (“nunca me pasó eso con mi compañero de equipo”, admitía Pecco), y tuvo que aplazar la elección. “Ducati tiene un bonito problema porque la base está ya tan afinada que hay que estar muy seguros. Por eso probamos y probamos. Con la GP24 puedes luchar por el título, al cien por cien”, aseveraba.

Fabio Quartararo, con la Yamaha.
Yamaha, ¿segunda marca?
De los demás, la tabla dice algo seguro: Fabio Quartararo ha estado entre los tres primeros los tres días. Sin embargo, Yamaha ya tenía muchos datos con el test y por eso el francés va con pies de plomo. Con todo, El Diablo daba unos datos contundentes para animarse. “De 2019 a 2024 mejoramos seis décimas; de 2024 a 2025, ocho décimas. La clave será Tailandia, porque allí hay un tercio de agarre respecto a Sepang”, proclamaba sabedor de que la poca tracción trasera los ha lastrado en los últimos cursos. Pero hay optimismo con la M1 y su mejoría. “La base es excelente”, certifica Álex Rins. Tanto es así que Bagnaia se atreve a decir que serán la segunda fábrica en 2025.

Bezzecchi, con la Aprilia.
Aprilia, huérfana de Jorge Martín
Los planes de Aprilia se vinieron abajo en el comienzo del primer día, con las caídas y lesiones de Jorge Martín y Raúl Fernández. Los dos ya han sido operados y en Noale rezan para que vayan a Buriram. La RS-GP25 necesita mucha evolución y sólo con Bezzecchi, el probador Savadori y el novato Ai Ogura no llega. “No he podido llevar al límite que hubiera querido la moto y a menudo no piloto la moto todo lo bien que querría. Si la Aprilia no tuviera potencial no habría hecho 1:57”, concedía ‘Bez’.

Pedro Acosta, con la KTM.
KTM, en manos de Acosta
KTM está siendo fiel a sí misma. De otros año aprendió a guardarse sus cartas justo hasta el final. Parece que no fuerzan del todo o no enseñan todo. “Estamos mejor de lo que dicen nuestros tiempos”, advertía Pedro Acosta, el más sólido en asomarse por el ‘top 10’. Están enzarzados en la aerodinámica, jugando con la electrónica, buscando equilibrar la moto… muchas cosas a las que se suma que Maverick Viñales y Enea Bastianini están en plena adaptación como recién llegados. Por ahora son una incógnita.

Joan Mir, con la Honda.
Los brotes verdes de Honda
Donde no ocultan su felicidad por el progreso es en Honda. Saben que el camino a recorrer es largo, pero parece que, ahora sí, hay luz al final del túnel. Joan Mir y Johann Zarco han podido ‘brillar’ con alguna vuelta buena. En la aerodinámica se empieza a notar la mano de Romano Albesiano, con ideas traídas de Aprilia. “Hemos encontrado una buena base para empezar, el rendimiento general es bueno; podemos desarrollar la moto poco a poco, estamos ahí”, soltaba el ingeniero italiano.