Marc Márquez y su inquebrantable búsqueda de la perfección dentro y fuera de la pista

Su nuevo pilotaje… gracias a vídeos de Pecco Bagnaia y Álex Márquez

Marc Márquez tumba en Buriram.

Marc Márquez tumba en Buriram.EFE

La victoria de Marc Márquez en el Gran Premio de Tailandia de MotoGP ha hecho que muchos opinen que ha vuelto el Marc de antes, el que ganó seis títulos de la máxima cilindrada y ocho en total. Sin embargo, en realidad, no exactamente, el mismo competidor. Al menos en su estilo.

El participante ilerdense guía de forma muy diferente su Ducati a cómo lo hacía con la Honda, en sus distintas variedades durante sus nueve temporadas con la casa del ala dorada.

Adaptación y mejoría

El de Cervera ya vivió su adaptación la campaña pasada, con Gresini, en su primer contacto con la Desmosedici. Era la GP23, pero las características básicas ya marcaban diferencias con la montura japonesa. El ’93’ pasó de una posición más adelantada y baja a una más retrasada y alta. También debe tirar más de freno trasero, pues la máquina italiana tiene mucho agarre atrás. Pero, sobre todo, el leridano dejó de ser tan brusco en sus movimientos.

Con todo, le salía ‘de forma natural’ ser agresivo en sus primeros meses con la escuadra de Faenza. Por eso, no era tan fiable a una vuelta, ya que los errores llegaban al forzar. Poco a poco, lo fue puliendo y eso lo vieron los rectores ‘ducatistas’, como una de las razones para su ascenso al equipo oficial en 2025.

Más limpieza

El propio octocampeón admite que en los meses transcurridos desde el final de la temporada anterior hasta el inicio de ésta ha buscado ser más fino en esa conducción. “Una de las cosas en las que más he trabajado este invierno es en ser aún más limpio en mi pilotaje. Ya no tengo 20 años, tengo 32, tengo que gestionar las caídas, mi cuerpo. Por eso tengo que ser limpio y gestionar mi energía“, confesaba en Sky Sports.

Álex y Marc Márquez, con Bagnaia, al fondo en Buriram.

Álex y Marc Márquez, con Bagnaia, al fondo en Buriram.EFE

El ganador en Buriram reconoce que antes podía resultar más espectacular para los aficionados, pero que esto es lo que requiere su montura actual. “Sé que antes mi pilotaje era más bonito, pero el año pasado entendí que para mí es mejor así. Luego, para la sesión de clasificación, puedo ir más agresivo, pero lo conseguiré paso a paso”, desvela.

Curvas a derechas

El mayor de los Márquez igualmente ha estudiado los datos de la telemetría de todos los pilotos de la marca ‘rossa’. Pronto detectó un lugar donde había margen de mejora: las curvas a derechas. Ya en la presentación en Madonna di Campiglio, cuando le preguntaron sobré qué ‘robaría’ a su compañero Pecco Bagnaia, Marc indicó que era cómo el turinés traza a ese lado. Por supuesto, el de Chivasso dijo lo mismo sobre su vecino de box, pero acerca de los ángulos a izquierdas.

El catalán constata una evolución positiva. “También he trabajado en las curvas a derechas, para mejorarme. Lo he hecho observando mucho a Pecco, porque es muy fuerte. Pero también a mi hermano ÁlexHe mejorado y pierdo menos que antes. Mi objetivo no era ser mucho más rápido que antes, sino más constante“, proclama.

Vídeos y posición del cuerpo

El estudio de Marc se ha centrado en el visionado de cómo se colocan sus contrincantes. “He visto muchos vídeos, me he concentrado en lo que hacen con el cuerpo, con las piernas, con el freno y todavía tengo que trabajar en ello para ser aún más constante. Mi instinto, a veces, todavía me dice que siga con mi estilo de pilotaje habitual. A ver si puedo mantener el nuevo estilo de pilotaje este año“, concluye.

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