Pese a su error en Austin, cree que debe seguir igual para ser campeón
Marc Márquez, en parrilla en Austin.
Serenidad dentro del enfado. Marc Márquez dirigió muy rápido el fallo que cometió en la carrera larga de MotoGP en el circuito de las Américas de Austin. Obviamente, le dolió y se disculpó con los miembros de su equipo en cuanto llegó a su box, pero quiso aportar tranquilidad a un momento que supuso cortar su racha de cinco victorias consecutivas de la forma más abrupta.
Asumiendo desde el primer momento todo como una equivocación propia, el de Cervera cree que no debe cambiar su forma de actuar en las carreras. “Evidentemente, duele cometer este tipo de errores. Duele perder 25 puntos de esta manera. Pero el motociclismo es así. Mañana empieza una nueva semana y el lunes empezaremos a preparar Qatar. Pero aprendiendo del error, sé perfectamente por qué me caí. Lo más importante es que la confianza sigue intacta. Porque me sentía muy bien encima de la moto, estaba pilotando de muy buena manera, entendía perfectamente lo que estaba pasando y eso es lo que me da más tranquilidad”, afirmó ante la prensa española en Texas.
Gestionando todo
Muchos aficionados, antiguos pilotos o habituales del ‘paddock’ expusieron que el leridano iba forzando demasiado cuando tenía 2.2 segundos de ventaja respecto al siguiente clasificado, su compañero Pecco Bagnaia. Sin embargo, el 93 opina distinto. “Tenía la carrera bajo control y estaba manejando la renta, pero corté la curva demasiado y perdí el control. ¿Fue un desastre? Sí, pero los humanos cometemos errores”, aseguraba en el propio comunicado de prensa de Ducati desmontando esa idea de que iba pasado de vueltas innecesariamente.
Marc Márquez, delante de Bagnaia en Austin.
El ilerdense también desde el primer momento quiso desdramatizar todo lanzando la idea de que, sencillamente, ha perdido el colchón de puntos que tenía antes de la prueba, que era de 36 puntos con Bagnaia. El amargor estaba en que lo había construido en dos fines de semana y medio perfectos y todo se esfumaba, pero sabe que tiene armas para replicar lo hecho en Tailandia y Argentina. “Que no hay Mundial se lo inventa la gente. Acepto los halagos que he tenido hasta ahora y acepto las críticas de hoy, que muchos criticarán. Es normal. Hace un día parecía que no había Mundial y ahora parece que lo he perdido. No, no he ganado ni he perdido. En un Mundial de 22 carreras, cada fin de semana cambian las cosas. Hoy he cometido un error, tengo que aprender de él, tengo que saber apuntar. Pero el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Y yo voy a cometer errores, Pecco va a cometer errores, mi hermano va a cometer errores…”, proclamaba.
Pecco admite su inferioridad
Porque el catalán o el turinés saben que lo más importante es la velocidad. El octocampeón fue el más veloz en Austin; ése es el camino: continuar así. Bagnaia lo sabe y por eso se pone deberes. “Sé que este éxito se debe a que se cayó Marc; él era el más rápido, tenía un ritmo fantástico. Este triunfo es sólo el primer paso, debemos mejorar, aunque ahora corro con una sonrisa en la cara”, admitió.