Moto y coche se han enfrentado en una prueba de aceleración celebrada en el Autodromo de Ímola. 920 CV frente a 216 CV para un resultado demasiado apretado.
Lamborghini Temerario y Ducati Panigale V4: ¿Cuál acelera más rápido?
Bolonia está plagada de viñedos. Sin embargo el vino aquí no ha conseguido quitar el protagonismo a la pasión por el motor, que de forma casual quiso que tanto Lamborghini como Ducati surgieran en esta región italiana. Tanto es así que para muchos tifosi la pasión por las dos marcas está hermanada.
Elementos en común
Un ejemplo: junto a la fábrica Lamborghini de Sant’Agata Bolognese se encuentra un restaurante en el que a menudo comen los trabajadores de la marca de coches cuyas paredes están plagadas de dibujos de Lamborghini… y de motos Ducati. Otro de mayor peso: Ducati lanzó una V4 Lamborghini inspirada en un Revuelto con acabado Ad Personam, por supuesto plagada de fibra de carbono y tecnología de vanguardia.

Coche y moto suman 1.136 CV.
Siguiendo con esa hermandad, las dos marcas han aprovechado su camaradería para enfrentarse en una prueba de aceleración en el circuito de Imola. Por parte de Lamborghini, el contendiente ha sido el nuevo Temerario. Bajo su capó trasero, el encargado de impulsar las ruedas es un V8 biturbo unido a tres motores eléctricos para sumar una potencia total de 920 CV. Alcanza 343 km/h de velocidad punta y pasa de 0 a 100 en 2,7 segundos, con 1.690 kg y un rugido espectacular de fondo, ya que sorprendentemente es capaz de alcanzar las 10.000 rpm (algo impropio de un coche con matrícula).
216 CV, frente a 920
A su lado, la Ducati Panigale V4 pertenece a la séptima generación de las Superbikes de Ducati, esta vez con una aerodinámica muy mejorada y una parte ciclo revisada. Su motor, derivado de MotoGP, cuenta con cigüeñal de tipo contrarrotante y entrega 216 CV para un peso en seco de 175 kg (más el piloto, los 17 litros que le caben de combustible y el aceite), lo que le permite rondar los 300 km/h.

La prueba requirió que el piloto del Temerario activara el Launch Control, disponible a través de un botón con el dibujo de una bandera a cuadros situado en el volante. No sabemos a cuántos metros de la salida se puso la meta, pero sospechamos que tal vez haya habido una especie de ‘pacto entre caballeros’ para situarla justo donde la Ducati alcanza al Lamborghini, que en los primeros metros parece adelantarse algún metro.
Pero lo cierto es que los registros oficiales de aceleración permitían augurar un resultado de empate técnico (como así ha sido), ya que de forma no oficial se dice que la Ducati tarda 2,6 segundos en catapultarse hasta 100 km/h desde parado. En cualquier caso, un espectáculo para ser contemplado junto al muro de la recta del circuito.