Se fue decepcionado, sin confianza y admite que no logra buenas sensaciones

Bagnaia, tras su caída del domingo en Le Mans.
Pecco Bagnaia sellaba con un abrazo con Bastianini el incidente que le costó, principalmente, acabar sin puntos en el GP de Francia de MotoGP. No culpó a su antiguo compañero del lance en la chicane Dunlop al inicio de la carrera. “El neumático empezó a deslizarse, tuve que cortar gas, otros me adelantaron, intenté entrar sin tomar riesgos, pero Enea tocó el piano y me contactó. Estas cosas pueden pasar”, dijo.
El turinés, que ya está a 51 puntos de Marc Márquez, pensaba que podía haber acabado muy arriba. “Iba fuerte, pero sin tener confianza en el tren delantero y en mojado la sensación era aún peor, porque en esas condiciones necesitas que la moto te transmita información y esta moto no me la da. Fue una pena porque mi estrategia era perfecta, como la de Zarco. Si hubiera podido volver tras la caída sin problemas, podría haber acabado entre los cinco primeros, pero tuve que pararme porque la leva del cambio estaba medio bloqueada, las marchas entraban unas veces sí y otras, no. Además faltaban algunas piezas”, desveló.
Sin sensaciones
En el fondo, lo que le duele al italiano es que no va a gusto con la montura de 2025. “Cuando las cosas van mal es difícil que se enderecen solas. Es una situación que no es cómoda ni serena y, sobre todo, difícil de aceptar por mi parte, que estoy acostumbrado a otra cosa. No tengo confianza, a pesar de que la Ducati siempre ha sido una moto que daba mucha información. Ahora no tengo esas sensaciones y ése es el límite más grande. Ya soy un ‘tocapelotas’, pero si no siento nada no logro resolver mis problemas”, explicó.

Pecco, tras su caída en el Sprint del sábado.
El de Chivasso hizo hasta una confesión inquietante. “El problema es que con esta moto puedo hacer la vuelta rápida de carrera, ir cinco segundos más lento o caerme y tener las mismas sensaciones. Es la primera vez que me pasa. No sé dónde está el límite, no lo siento. Hasta el año pasado, sentía la goma, sus movimientos; mientras que este año no lo siento hasta que el anterior se cierra”, soltó.
El tricampeón quiere hacer piña con Ducati: “Estamos todos en el mismo barco”. Por su parte, los de Borgo Panigale le arropan. “Es nuestro deber ayudar a Pecco, no se le puede haber olvidado ir en moto”, indicaba Davide Tardozzi, el jefe de equipo, en Sky.