‘Martinator’, que ya luce el ‘1’ en su nueva arma, pone énfasis en que está más motivado que nunca
Jorge Martín ya luce el ‘1’. El de San Sebastián de los Reyes ha lucido este jueves su nueva moto.
Para empezar, el de San Sebastián de los Reyes ha especificado qué meta tiene para la cita de Tailandia. “Para mí, el objetivo en Tailandia será acabar porque debo entender los límites de la moto. No me vale de nada caerme sin motivo, es importante saber hasta dónde podemos llegar. Desde allí, Tailandia, el objetivo es mejorar en cada carrera, las sensaciones, el conjunto, la moto, adaptarme a la moto. Obviamente, el desafío de ganar está ahí, pero no es el objetivo ahora. Lo es adaptarme a la moto y dar el máximo”, ha ponderado.
Sobre el desafío que supone para Marc correr con el equipo de fábrica de Ducati, el madrileño ha preferido centrarse en lo suyo. “¿Marc Márquez y Ducati oficial? Yo no sé sus retos, habría que preguntarle a él. Yo ya tengo mi reto, que es bastante grande. Obviamente, al ser una moto que no conozco será difícil, sobre todo al principio, pero tengo mucha confianza en la gente con la que trabajo. Tengo que mucha motivación, más que la que he tenido otros años. También tengo disciplina. Esta motivación y la disciplina pueden ser peligrosas”, ha apostillado.
¿Lo más positivo de la Aprilia? Nada más salir a pista, me impresionó el tren delantero
‘Martinator’, a lomos de su nueva arma.
Los rivales más temidos
En otro orden de cosas, Jorge no ha querido puntualizar quién es el adversario más temido. “¿Que a quién temo más? A ninguno, a mí mismo. Ahora me tengo que centrar en mí mismo. Obviamente, los rivales son los que son. Marco (Bezzecchi) es al primero al que tengo que batir. Tengo un reto con esta moto, que terminaron octavo y noveno, creo, y llevarla a ser primero. Ese es el recorrido que debo hacer, lo que tengo que hacer. Cuando esté delante, ya habrá rivales por el título. Ahora no pienso mucho en eso”, ha remachado.
Los rivales son los que son… Lo que está claro es que Bezzecchi es al primero al que tengo que batir
Aparte, el bicampeón mundial ha señalado qué cambió en él: “Es muy diferente a hace un año, cuando fue uno de los peores momentos de mi vida. Estoy contento porque me siento muy bien ahora. Hace dos años, no sentía motivación por correr. Lo hacía porque soy muy disciplinado. Ahora me siento muy motivado y soy disciplinado. Espero que sea el comienzo de algo grande. Me siento muy bien, la experiencia me ayuda”.
Se quita presión
Y sobre el trabajo mental ha expuesto. “Trabajaré en lo mental incluso después de que me retire, es la clave de la vida. Me lo guardo para no dar secretos a los rivales. Es importante para ver cómo afrontas el reto. El Jorge del año pasado pensaría en ganar, en demostrar; ahora tengo mi propio reto para hacer este proyecto ganador, es algo bonito. Nadie ganó con la Aprilia en MotoGP y estoy emocionado con intentar hacerlo. Iré a por ello, tengo mucha determinación. No puedo garantizar resultados, pero sí mi cien por cien y sacrificios con este proyecto”.
En otro orden de cosas, ha expresado los sentimientos hacia la gente de Aprilia: “Necesito adaptarme al estilo de trabajo. También ellos tienen otro estilo. Fueron muy metódicos en el test. Ya siento que trabajan en mis prioridades”.
Y ha insistido en mantener la prudencia sobre si podrá luchar por el título en 2026. “Es imposible prever nada. Nos quedan cinco días de test, sé que el potencial es alto. No podré expectativas en los resultados”.
Martinator ha hablado también del recibimiento en Aprilia. “Es muy bueno. Todos quieren ser valorados. Cuando llegué a la fábrica y vi que se emocionaban tanto con Marco y conmigo fue una locura, ya sentí el amor de ellos por nosotros. Ya siento que es mi familia, mataría por ellos, nunca sentí eso en mi carrera, en mi vida, en una fábrica, en otras marcas con las que corrí. Es una gran motivación”.
Sin rencor a Ducati
Y, por otro lado, ha confesado que no le guarda rencor a Ducati. “Si pilotase desde esa rabia o venganza, me iría al suelo cada fin de semana. Hay que pilotar de una forma muy racional, muy sabiendo lo que haces y dando tu mejor versión. Si pilotase con esa agresividad, no sería mi mejor versión. Está claro que después de haberlos ganado, seguro que se han arrepentido, pero incluso antes de que sucediese eso, todo lo de Mugello, ya sentía, no sé por qué, que no era mi sitio. Entonces, estoy muy feliz de que pasase todo lo que pasase, eso es lo que me ha llevado aquí y poder ganar y traer el 1 a Aprilia”.
No puedo pilotar desde la rabia o la venganza contra Ducati, si lo hiciera me iría al suelo cada fin de semana
Finalmente, ha matizado que contempla un plus procedente de Aprilia. “El haberme fichado a mí ya es un síntoma de que están haciendo un esfuerzo por hacer este proyecto ganador. Con mi llegada, ya estaban a tope, pero ahora es un plus. Se ha visto con el fichaje de Sterlacchini. Creo y confío en que van a dar ese paso. Ya lo vi con la moto de 2025, que es un gran paso. Si con la 2024 hicieron eso, a ver si nos acercamos más a las mejores motos”, ha sentenciado para cerrar su discurso.