El español completa otro entrenamiento con Williams -probando los neumáticos Pirelli de 2026- y sigue afinando una metodología que enamora en Grove
Sainz, en el circuito de Bahréin.
Carlos Sainz solo entiende el verbo trabajar en relación a su primera pretemporada dentro de Williams. Salió del test de Bahréin como el más rápido (1:29.348 con la goma C3) y llevó al límite su planificación. Dio 195 vueltas -1.055 kilómetros- a Sakhir, fue el segundo que más giros dio en una jornada (127, 10 menos que su propio compañero, Alex Albon) y dejó enormes sensaciones. Pero no se queda ahí, pues el incansable español no abandonó Bahréin y siguió machacándose a destajo, pues añadió otras 116 vueltas al circuito del Golfo Pérsico en los test de Pirelli.
La suministradora italiana celebró uno de los test con los nuevos neumático de 2026. Aprovechó Bahréin y citó a McLaren y Alpine, y Sainz rodó 116 giros con el Williams FW45. Es el de 2023 y bastante desactualizado respecto al actual, pero no deja de servir para tomar datos y ampliar esa red de conocimiento que tanto y tan bien valoran en Grove en relación con Sainz. Y está rápido y fino, al firmar el mejor tiempo (1:34.740) de los pilotos citados (los reservas de Alpine, Aron e Hirakawa, y su compañero Albon).
El método Sainz
La lectura principal parece clara: el método Sainz se ha instalado en Williams. Perfeccionista, con detalle máximo en relación al equipo de ingenieros y algo que gusta y mucho a los dirigentes de la histórica escudería británica. “No deja una piedra sin mover. Solo debemos fijarnos en esa estadística de la F1 que compara cómo estaban sus anteriores equipos antes de ficharlo… y como quedan después”, explicó James Vowles, director de equipo.
Sainz, dentro de su nuevo Williams.
Lógicamente, la pista será la que coloque a Williams en el sitio que debe a partir de Australia, pero la base formada es el factor diferencial. “No vine a pasar el rato”, recalcó justo después del test de Bahréin. Se sube al coche, mejora con cada vuelta y dejó el complicado test en el Golfo con nota alta. Mejor de la que muchos esperaban en comparación con otro equipos de la zona media.
No deja [Sainz] una piedra sin mover. Solo debemos fijarnos en esa estadística de la F1 que compara cómo estaban sus anteriores equipos antes de ficharlo… y como quedan después
El FW47, por lo pronto, tiene una base sólida y prometedora, parece un coche adaptado a condiciones cambiantes y mostró velocidad. Quizá partía con ventaja en los neumáticos y menos combustible, pero tuvo la capacidad que otros no tuvieron para ser fuertes en los dos aspectos principales que componen un test de pretemporada.
Carlos Sainz, en el segundo día de test de pretemporada en Bahréin.
Aun así, Sainz evita toda la presión. Eso es para otros. “No nos van a ver ganando o en lo más alto del podio. Pero no vamos a dejar los años pasar, queremos empujar al equipo adelante y tengo la confianza en poder hacerlo”, recalcó el español.