El CEO de la marca, Benedetto Vigna, lanza un mensaje de advertencia a los demás: “Ha vuelto al juego”
Lewis Hamilton, ante un camión Ferrari durante su etapa en Mercedes.
La espera ha llegado a su fin. Lewis Hamilton, protagonista del principal movimiento en la parrilla de Fórmula 1 al abandonar su querida Mercedes por el rojo de Ferrari, empezará su era en Maranello. Dejará los mensajes y dedicatorias de las redes sociales (como el casco que utilizaba de pequeño), se vestirá con el Cavallino Rampante estampado en el pecho y probará su primer coche de la escudería (uno de un curso anterior). Es inminente y ocurrirá en las fechas próximas.
Hamilton y Vaseur en una imagen de esta temporada.
Ferrari ya ha abierto sus puertas al británico. “Estamos emocionados, con un gran deseo de comenzar. Estará durante la semana y queremos que todo empiece”, explicó Benedetto Vigna, CEO de la marca. El momento es ya y partirá ese trabajo a contrarreloj para que el coche italiano esté a la altura, como mínimo, del final de 2024 y pueda discutir el dominio a la teóricamente favorita McLaren y al tetracampeón Verstappen.
Hamilton ha vuelto al juego con el movimiento”
En el equipo más laureado de todos los tiempos, nadie ofrece dudas. “Hamilton ha vuelto al juego con el movimiento”, confesó Vigna. “Nos divertiremos junto a Charles [Leclerc]. No le dan miedo los cambios, tenía ese deseo”, agregó. El británico quiere romper el récord de Schumacher y hacerlo con la marca que llevó a otro nivel al Káiser. En Mercedes consiguió ser competitivo durante 2024, ganó en Silverstone y Spa, pero Ferrari suponía otro salto.
Todos saben que hay un valor icónico que le puede hacer más único todavía. Y los que conocen cada esquina de Maranello saben que Hamilton tiene esa capacidad. “No tiene nada que demostrar con otro equipo. Pero Ferrari puede cambiar su vida para siempre. Ya es un gran campeón, pero ganar con Ferrari le puede hacer un héroe para siempre”, explicó Jean Alesi. El galo fue piloto de la marca italiana entre 1991 y 1995, y llegó a ganar en Canadá. Otra voz más para desatar la ‘Hamiltonmanía‘.
Ya es un gran campeón, pero ganar con Ferrari le puede hacer un héroe para siempre
Dependerá, claro, del monoplaza. Los equipos tienen que gestionar su trabajo entre el concepto de 2026 y un desarrollo de 2025 que no se estanque. Ferrari acabó el 2024 al alza y saben que deben imitar un inicio parecido al del curso pasado (con Sainz sumando tres podios en sus tres primeras carreras -menos Arabia tras la apendicitis-) y evitar algo parecido a lo que ocurrió en 2023 cuando Leclerc hizo el primer cajón al cuarto intento (3º en Bakú).
La pista será la que entregue las primeras conclusiones. Antes, la fiebre de Hamilton. Que partirá con un test con un coche antiguo, los primeros kilómetros en el simulador y llegará a las pruebas de fuego en Baréin. Allí se empezará a descubrir si aterrizará Hamilton en Albert Park como candidato o si la locura da paso a un optimismo más moderado que otra cosa.