Las palabras de Fernando tras la carrera, instando a los comisarios a aplicar toda la severidad del reglamento, no eran casualidad
Russell y su vuelco en Australia 2024.
La inconsistencia en las decisiones de la FIA sigue sobre la mesa, tras las sentencias del panel de comisarios en el Gran Premio de Canadá. Sólo Lando Norris, después de haber abandonado, recibía sanción el domingo tras la carrera, por lo que esos 5 segundos quedan sin efecto. Pero antes de eso, a Lance Stroll le habían caído 10 segundos por adelantar cortando una chicane y a Yuki Tsunoda, 10 puestos por no frenar de forma inmediata ante una bandera roja, ¡en un libre de viernes!. Sobre unos cae todo el peso de la ley o otros se libran por cosas muy similares.
Las palabras de Fernando Alonso tras la carrera lo dejaban bien claro. Instaba a los jueces a la severidad de otras veces, cuando él está involucrado en alguna acción. “Espero que no sea como esos días en los que te dicen que a la próxima se cumple y no pasa nada. Si adelantas con bandera amarilla y el volante lleno de avisos del coche de seguridad, tendría que existir alguna penalización”, señalaba.
Él vio como el resto lo que pasaba, que cruzaron la bandera a cuadros y lo coches empezaron a dejar de guardar las posiciones que llevaban, cuando seguía el régimen de coche de seguridad y doble bandera amarilla. No es un capricho y la FIA lo advirtió en año pasado en Bakú, cuando sucedió lo mismo. “Puede haber comisarios de pista o servicios de emergencia trabajando en la pista, con el peligro que conlleva. La próxima vez habrá sanciones muy severas”, dijeron entonces.
Y la próxima fue ayer y como había muchos pilotos como Antonelli (la primera sentencia en aparecer) o Leclerc que perdían posiciones importantes, todo quedó en un simple ‘warning’ (advertencia).
Russell frenó en plena recta
Y luego está el capítulo de George Russell, que pegó un pisotón en el freno en plena recta con la intención de que Verstappen le adelantara (bajo coche de seguridad) y fuera penalizado por eso. Además, lo advirtió por radio. “Me ha adelantado”, lo que delataba su verdadera intención. Pero no se sabe por que, el inglés tiene una especial facilidad para zafarse en sus declaraciones, bien sea por su oratoria o porque creen todo lo que dice.
El caso es que uno de los representantes de la FIA, Tim Malyon, el segundo de Rui Marquez, habló en favor del propio Russell, como se acredita en la argumentación. “Explicó que el equipo de control de carrera había observado el incidente y se había determinado que no era necesario informar a los comisarios. Añadió que las frenadas periódicas bajo la presencia del coche de seguridad son habituales y previsibles. Por ello, explicó que el control de carrera siempre permite cierta tolerancia respecto a la regla de los 10 coches de longitud, reconociendo que se necesita un nivel razonable de frenado y aceleración”, se reconoce en la sentencia.
Esa apreciación y no el que Russell mirara por los espejos antes de la acción, o que frenara de forma brusca, como quedó acreditado en la telemetría, fue decisiva para no admitir la protesta de Red Bull.
En Qatar, en 2024, Russell fue a buscar de forma clara el coche de Verstappen para ponerse detrás y simular que le había estorbado en la calificación, algo que según las imágenes se vio que era al contrario.
Es por eso que tras aquella carrera, Max cargó duramente sobre el piloto de Mercedes. “Fue ridículo cómo quería darme una penalización, estaba muy cabreado por eso. El otro (dijo sin nombrarle), durante la reunión con los comisarios, no tuvo ninguna consideración por mí. Respeto a muchos pilotos, pero ayer lo perdí completamente por él”, sentenció.
En Australia 2024, los gritos por la radio
Pero Fernando Alonso ha sido sin duda el más perjudicado con alguna acción de Russell de por medio. De hecho, ningún piloto en la F1 ha recibido una sanción de 20 segundos y dos puntos en el carnet, por una acción en la que ni siquiera tocó el freno o hubo un contacto con el contrario. Fue en el GP de Australia 2024.
Russell llevaba varias vueltas a la caza del español sin conseguirlo, pues Fernando iba cambiando las trayectorias o el momento de la aceleración, como se hace en cualquier categoría desde el karting. Russell reconoció una semana después (pero en rueda de prensa) que iba “cambiando unas cosas en el volante, cuando me encontré encima de él”. A Fernando se le crucificó ese día, con Johnnie Herbert de por medio, por levantar el pie del acelerador un poco antes de lo normal, pese a que neumáticos estaban muy degradados en el final de la carrera. Ni se le dio en beneficio de la duda.
La mayor sanción en 10 años, pese a haber visto a Magnussen de todos los colores, a Verstappen abordar coches sin compasión o a Ocon chocar una y otra vez contra sus compañeros, principalmente. Por no hablar de Lawson contra cualquiera que coincida con él en pista. Acciones de bandera negra en ocasiones que obtuvieron 5 ó 10 segundos, mucho menos que el asturiano por levantar el pie un poco antes. Esa es la consistencia que ayer pedía Fernando y no llegó, una vez más.