Fernando espera el dictamen del equipo, pero desliza que hay prestaciones por sacar del nuevo paquete
Alonso, atendiendo a las televisiones en Ímola.
Pese al pequeño bajón de ver a Lance Stroll por detrás de Fernando Alonso, cuando debería haber sido al contrario, el asturiano no parecía nada inquieto sobre las nuevas piezas estrenadas este viernes en el AMR25.
“He trabajado hoy para ayudar al equipo a comprender el nuevo paquete, e intenté hacer el 50% del trabajo en mi lado del garaje, ser constante y compartir la retroalimentación que tengo sobre el coche, y también la de Lance”, explicaba sobre su jornada.
“Ahora, el equipo revisará todos los datos esta noche e intentará determinar cuáles son las mejores partes del nuevo paquete. Así que sí, espero que mañana encontremos algo de velocidad extra y veremos cómo nos va”, decía en un mensaje que deja entrever que no han querido o no han podido mostrar lo que vale en realidad la evolución.
Tráfico y una calificación clave
En cuanto a las dificultades que entraña la pista de Ímola, siempre cargada de dificultades por el tráfico y lo técnico del trazado, Fernando concedía que, “sí, probablemente sea una pista clásica y estrecha, y el tráfico siempre es complicado por aquí, así que mañana, para la clasificación, necesitaré estar un poco más atento al tráfico y estar en una buena posición en la pista. Así que sí, ojalá lo hagamos bien mañana y sea una buena prueba para Mónaco, que será aún más difícil. Intentaré dar lo mejor y ya veremos”, decía sobre la batalla del sábado, que se antoja la más decisiva del fin de semana, por las dificultades para adelantar en carrera.