Aston Martin jugó a la lotería con Lance y le salió

Stroll, antes de ser pasado por Hulkenberg para tomar el podio.
Son las cosas del tiempo cambiante. Aston Martin vio una ventana en las primera vueltas, con la pista que se secaba y le puso ruedas de seco a Stroll durante seis vueltas para, volver a los de mojado con al aguacero y la jugada les salió a pedir de boca. Colocaron al canadiense tercero, aunque luego fue cayendo poco a poco hasta el séptimo.
Para Alonso fue el camino contrario, fue el primero en colocar la ruedas de seco al final y pese a muchas dificultades, pasó a Russell y a otros seis pilotos en el tramo final para acabar noveno. Para él fue el lado difícil, pero cumplió el objetivo. Una bestia y el más valiente. Con la misma estrategia que Russell y saliendo detrás, acabó por delante del Mercedes.
Eso sí, Aston camina con Adrian Newey y sus retoques y escala en la zona media.

El mejor.
Max Verstappen, con un coche mucho más lento que los McLaren, con menos carga y apoyo en curva, se defendió primero de Piastri y luego de Norris. Pueden ganarle puntualmente, pero todo el mundo sabe quién está en otro nivel. Las derrapadas a cuatro ruedas en Stowe eran para guardarlas.
Tuvo dos errores, pero porque no podía medirse con Norris y Piastri. No hace sino ver que logró la pole con mucha menos carga aerodinámica que sus rivales. Al final acabó quinto, pero no hay un piloto igual, salvo Fernando.

Qué dolor.
Leclerc tuvo una carrera para olvidar y Hamilton le dio un agua. Salieron emparejados en parrilla, Charles entró muy pronto para probar las gomas de seco que la funcionaron a Stroll, pero demasiado pronto en su caso. Y luego tuvo hasta cuatro salidas de pista. Acabó 14º y Lewis cuarto.

El momentazo.
El podio de Nico Hulkenberg, que saliendo 19º acabó en el podio, aguantando a Hamilton, y saborea un trofeo después de 237 carreras sin conocerlo. En la 238, tercero para el alemán. Este también parece en categoría aparte. Si llevara un McLaren ni Norris ni Piastri le verían el pelo. Justicia plena en Silverstone.

Para taparse.
Piastri y su fiasco tras el coche de seguridad cuando no lo necesita. Es una de las formas más estúpidas de perder una victoria hecha en muchos años y le servirá de escarmiento. Un frenazo sin sentido cuando era de largo el más veloz de la carrera. Incomprensible.
La penalización de 10 segundos por clavar los frenos le relegaron al segundo y Norris está a 8 puntos en el campeonato.