El programa de cambio del motor Mercedes es distinto respecto a Ferrari y era la primera vez que lo expemientaba

Sainz, contra las protecciones de la última curva, en la primera vuelta del GP de Australia 2025.
Lo decía al salir de los test en Bahréin. “Bien, pero me han quedado un montón de cosas que quería probar con este coche”, decía Carlos Sainz a MARCA el último día de las pruebas invernales. Reglajes, procedimientos, y experimentar situaciones que se pueden dar en pista, no solamente ir más o menos rápido o los neumáticos. En un cambio de equipo, con cambio de volante y cambio de motor, las combinaciones para los pilotos se multiplican. Carlos no era un novato en Australia, pero sí lo era como piloto de Williams con muchos de los elementos mecánicos que lleva el FW47.
No es una excusa y menos en una pista tan mojada como estaba en el inicio de la carrera, pero el accidente de Jack Doohan en la primera vuelta provocó un coche de seguridad de forma inmediata y en los volantes de todos los participantes era activado de inmediato el mapa previsto para esta eventualidad.
En la zona más lenta de la pista, la enlazada que da entrada a la recta principal se toma en segunda y tercera y, según ha podido saber MARCA tras la carrera, lo sucedido cogió por total sorpresa a Sainz. No estaba girando el volante, iba entre las dos curvas y cambió de segunda a tercera con la leva derecha tras el volante, que iba recto por completo. El coche dio un tirón brusco y se giró solo. En ese momento, con el agua que había Carlos se convirtió en un pasajero.
Al parecer el mapa motor de coche de seguridad se ajusta para adecuar la potencia a cada desarrollo y no calar el coche o descompensar la entrega, al ir a baja velocidad todos los coches. En pista seca no hubiera pasado nada, pero en mojado, el coche dio un tirón brusco que Carlos no esperaba, porque en el Ferrari no era así. Estaba atónito mientras se iba a la pared sin poder hacer nada. En el caso de Albon, sabía perfectamente lo que iba a pasar en ese momento.

Clasificaciones tras el GP de Australia.
Muchos en problemas y dos excepciones
En realidad, todos los debutantes lo pasaron mal y también los veteranos que cambiaron de equipo, como Ocon, Hamilton y el propio Carlos. Sólo hubo dos excepciones, la de Nico Hulkenberg, séptimo con el más que modesto Sauber y Andrea KImi Antonelli, que se estrenaba con un cuarto increíble, después se salir sin daños de un trompo a alta velocidad en la única escapatoria sin hierba o gravilla de todo el circuito. Hace falta suerte en un día así y el italiano parece tener un aura especial.
El resto, Hadjar (antes de empezar), Doohan, Bortoleto, Lawson o Bearman, sufrieron muchísimo bajo el agua. Sainz al menos sabe que tiene un buen coche, como certifica el quinto de Albon y que en una semana tendrá en China otra oportunidad de estar en una buena posición al final de la carrera. Estaba decepcionado por lo sucedido, pero ilusionado por el FW47 y las posibilidades que va a ofrecerle en las 23 carreras que restan esta temporada.