Ser el mejor de las sesiones previas no equivale a ser el mejor en la temporada, algo a lo que se pueden agarrar los que más sufran en las jornadas de Bahréin

Alonso, en el AMR25.
La Fórmula 1 parte con los siempre esperados test de pretemporada de Bahréin. Son un trazado donde los equipos pueden establecer líneas a seguir para la hora de la verdad y los pilotos van desengrasándose. Ilusionan algunos, otros se apuntan tareas pendientes… y hay quien juega con los combustibles y los neumáticos para ocultar su rendimiento. Algunos porque ‘van sobrados’, otros, como hizo Sauber en los últimos tiempos, para dar una falsa sensación de velocidad. No era extraño verles arriba en Sakhir para después ser el peor equipo de la parrilla.
La primera vez del AMR25 sobre la pista muestra detalles que no se apreciaban en el coche verde durante la presentación en redes sociales
Realmente, la pretemporada presenta una contradicción para el equipo más rápido. No significa que sea el ganador. En 2024, Carlos Sainz hizo el mejor tiempo del invierno. El Mundial lo ganó Verstappen. En 2023 sí que existió un dominio de Red Bull y luego se convirtió en uno de los coches más dominantes de todos los tiempos (todas las victorias menos la de Singapur de Sainz). Hamilton fue el mejor del test de 2022 y después Mercedes no estuvo a la altura. Y en 2021 también mandó Verstappen en Sakhir, aunque quizá ese curso Mercedes tenía el coche más rápido y no ganó por aquel final loco de Yas Marina.
Es lógico. Los equipos se guardan cartas y el mayor foco se posa sobre las tandas con neumáticos de carrera, ritmos y algún momento en la ‘hora feliz’ de una pista en la que mejorar con la caída de la noche es más que habitual. Y en 2025 ocurre algo más, pues es un último año de reglamento y se supone que los coches irán más apretados de rendimiento que nunca y hay equipos que establecen un periodo más largo para conocer qué esperar de ellos.
El coche de Hamilton y Leclerc ya rueda en Fiorano
Fernando Alonso lo dejó claro. Es uno de los que más pretemporadas ha vivido de todo tipo. De las de la ilusión con Ferrari, a los problemas de McLaren-Honda, la rotura del Alpine en Barcelona a un Aston Martin que en 2023 era un cañón. En 2025, cautela. “Siento que tendrá menos relevancia, es durante la temporada cuando se hace camino”, aseguró Alonso en Londres.
Siento que tendrá menos relevancia, es durante la temporada cuando se hace camino
Y su Aston Martin mira a la larga. “Me lo tomo con calma. Un buen año significará igualar, al menos, lo del año pasado. Hicimos quintos y no creo que fuésemos al final el quinto equipo más rápido. Por eso tenemos que volver, al menos, a esos logros”, explicó.