Las buenas sensaciones de Canadá ofrecen la oportunidad de profundizar para los británicos y su estrella da paso al optimismo

Alonso saluda tras la carrera.
La felicidad de Fernando Alonso es notable en las últimas fechas de la Fórmula 1. En Barcelona, por fin, puntuó. En Canadá hizo su mejor fin de semana, en global. Y sus mensajes se llenan de palabras de optimismo y peticiones claras. Uno de los más destacados fue junto a ‘Viaplay’, tele neerlandesa, tras la clasificación del Gilles Villeneuve, cuando se apostó el bigote que ahora luce por un resultado. “Si haces top-3 en la qualy me dejo el mismo”, dijo el informador. “¿Hasta cuándo?”, contestó el piloto. Y Alonso apostó a lo grande cuando le decían que hasta su retirada. “No, hasta Zandvoort”, contestó. Es una anécdota, sí. Pero es la ambición de un piloto cuyos sueños pasan por lo que será la repetida cita Australia 2026.

Alonso saluda.
Pero antes vendrá toda la segunda parte de la temporada 2025, y Aston Martin se ha visto, por primera vez, liderando la zona media con el 7º de Alonso en Canadá. No llegó hasta la décima carrera, viéndose tras referencias en ese grupo como Williams (lideró con Albon en Australia, Miami e Ímola, y con Sainz en Jeddah), Haas (con Ocon en China), Racing Bulls (Hadjar lo hizo en Japón y Mónaco), Alpine (Gasly en Bahréin) e incluso Sauber gracias al 5º de Hulkenberg en Montmeló. O, en otras palabras, fue al que más le costó. Pero llegó.
Lo logró a partir de una mejor unión con el AMR25. El mismo coche que en Jeddah parecía salvar cada muro por los milagros de Alonso se convirtió en dócil en Canadá. Básicamente, fue una cuestión de dar al piloto esas sensaciones y feeling mejor para poder llegar al límite y no toparse con un bandazo improvisado. Huír de ese ‘todoviraje’ que equivale a la peor de las suertes en la F1.
Además, Aston no para. De momento, algo más debería traer. “Vendrán piezas nuevas desde Inglaterra”, confirmaba Alonso. Y Andy Cowell, jefe de equipo, iba más allá. “Queremos empujar en todas las áreas”, adelantó. Otro paso más de cara a Austria, aunque podría ser, perfectamente, en conceptos no tan mecánicos y sí centrados en posibles procesos o estrategias.
Estamos determinados a empujar en todas las áreas de aquí a dos semanas de cara a Austria

Montreal (Canada), 14/06/2025.- Aston Martin driver Fernando Alonso of Spain arrives in the paddock prior to Free Practice 3 for the Formula 1 Grand Prix of Canada at the Circuit Gilles-Villeneuve in Montreal, Canada, 14 June 2025. The 2025 Canadian Grand Prix will take place on 15 June 2025. (Fórmula Uno, España) EFE/EPA/SHAWN THEW
Canadá como ejemplo
Canadá será el ejemplo. Nada falló, ni Alonso ni el muro. Y sí que tuvo ambición, como enseña DAZN en las radios del asturiano. Quería acercarse a Hamilton y el Ferrari. “Gasto las gomas por un motivo, espero que valga la pena”, decía. Aunque sí que vivió algún problema con esa falta de punta. “Es increíble, esta gente no tiene DRS hasta que yo llego y me pongo en su distancia”, relató en conversación con su ingeniero de pista, Andrew Vizard.
Hamilton se perdió la clase de seguir a coches que van por delante
Allí tuvo de todo y casi todo fue bueno. Porque también dejó movimiento en pista, como el adelantamiento final a un Hulkenberg que se ha convertido en un gran compañero de batallas por limpieza y velocidad con un coche que tampoco corresponde al talento del alemán. Y solo faltó el remate que los comisarios no dieron. “¿Estamos en los cinco segundos sobre gente que nos puede interesar?”, lanzaba Fernando, consciente de los fallos de los demás. Y dejaba una frase para el recuerdo ante Hamilton por la pasividad del heptacampeón: “Se perdió la clase de seguir a coches que van por delante”. Genio y figura.