El asturiano sigue marcando registros fuera de lo normal pese a estar a ‘0’ en la tabla. Visita Mónaco, un lugar en el que el AMR25 puede comprobar su estado de salud
Alonso, en una de las sesiones de Ímola.
“¿Se puede ser feliz y triste al mismo tiempo?”. Es la pregunta que lanza, ahora mismo, la gran masa de aficionados que sigue a Fernando Alonso. Claro, la ‘categoría reina‘ aterriza en el Gran Premio de Mónaco, un lugar de culto, y el recuerdo de 2023 es permanente. Probablemente, fue el punto álgido de un inicio de curso tremendo, donde el asturiano rozó una pole imposible ante Max Verstappen y pudo dar guerra en carrera hasta que dos paradas en boxes cortaron el sueño. De esa ilusión queda poco en 2025, aunque hay una realidad: el Alonso actual mantiene su habilidad y nivel, aunque los resultados no llegan.
Alonso, en el podio de 2023.
Es algo repetitivo, pero no deja de ser destacable que Alonso sigue marcando registros fuera de lo normal carrera a carrera. Van en la línea a eso que decía sobre su forma. “Me encuentro genial, pero los resultados son muy malos”, contó. Es una constante carrera a carrera, y algo que se mantiene cuando Aston Martin dio un paso más en rendimiento en el fin de semana de Ímola.
Tiene 43 para 44 años y el asturiano sigue siendo el piloto de la parrilla que mejor sale. Promedia 2,86 segundos en el tiempo de reacción -de 0 a 100 kilómetros por hora- en las salidas en seco del curso y ningún piloto de la parrilla está a la altura. En el mismo segundo están Esteban Ocon (2,95), Alex Albon (2,96), George Russell (2,96) o Lando Norris (2,98). Pero no llegan al de Oviedo. Que también mantiene el paso en ritmos de carrera y clasificación, con actuaciones fuera de la norma como la clasificación del sprint de Miami, la qualy de Ímola o lo que ocurrió en la carrera en suelo italiano.
El nivel está, parece claro. Falta el siguiente salto de una Aston Martin que ha mejorado en todo, pero tiene un reto mayúsculo en la vuelta de poco más de un minuto de Mónaco. Sus 19 curvas y 3,337 kilómetros dejan poco espacio a los fallos, tampoco lo hay para adelantar y puede ser una prueba de fuego para el AMR25.
Aston Martin, en acción.
Los puntos clave
Nunca hay agarre suficiente en Mónaco, el asfalto desliza continuamente
Mónaco es el reto y desde Aston Martin dejan los puntos claves para encontrar rendimiento en el Principado. En el mágico 2023, la vuelta cambiaba en la tracción de Antony Noghès. Ahora señalan puntos fundamentales algo más lejos. “Las más difíciles son Massenet y el Casino”, cuenta Pedro de la Rosa, embajador del equipo británico. “Nunca hay agarre suficiente en Mónaco, el asfalto desliza continuamente”, agrega. Y analiza por qué ese encadenado de subida es el que cambia cualquier vuelta.
“Massenet es la curva más difícil. Si te equivocas, no puedes ir a ningún lado. Allí llegas a 280 kilómetros por hora en séptima y tras la cresta debes frenar, cambiar de marcha y utilizar el freno motor del coche. Es un gesto extremadamente rápido y tienes que saber lanzar el coche”, analiza De la Rosa. Después llegará el Casino, un lugar tan icónico como relevante en una vuelta. “Es un encadenado donde debes dejar espaciopara atacar la curva, pero no puedes ir muy rápido para girar en el Casino. En ese cambio de dirección tienes que hacerlo muy bien, saber apoyarte y ganas mucho tiempo como traccione bien”, cierra.
Massenet es la curva más difícil. Si te equivocas, no puedes ir a ningún lado
Alonso y Verstappen, en 2023.
Y la suerte…
Tuvimos conversaciones a la hora de comer
También el ‘14‘ llegará a Mónaco buscando un punto más de suerte, un concepto ‘raro‘ pero que ha dado la espalda al asturiano durante toda la campaña. “Será una tortura, soy el piloto con peor suerte del j***** mundo”, dijo en la ya icónica radio en Ímola. Era, de cierta forma, el resumen de una temporada donde pudo sumar, pero los factores externos le dejan sin puntos, como Liam Lawson, Jack Doohan, Franco Colapinto y Gabriel Bortoleto. Debería haber sumado, pero la competición también tiene esas cosas.
Aston Martin bien pudo pasar de ser noveno coche a sexto, pero evidentemente no resultó real en la tabla clasificatoria. Mónaco ofrece más guiones diferentes, pero para ello deben unirse factores como el clima o acertar con la estrategia a dos paradas que genere más tiempo con aire limpio para rodar antes de encontrarse con el tráfico.
Y allí estará Adrian Newey, ya vestido con el verde de Aston Martin por primera vez. “Tuvimos conversaciones a la hora de comer”, comentó sobre su influencia en el coche del curso vigente. Pues quizá fueron provechosas. Lo seguro es que el genio británico ya prepara su libreta para observar a los demás en la parrilla de salida. Aunque esa será otra historia.