Da un voto de confianza a su marca al percibir progresos y quiere aspirar a todo con ellos
Pedro Acosta, en su box en Assen.
Pedro Acosta tiene contrato con KTM hasta finales de 2026, como él mismo ha recalcado en todas y cada una de las ocasiones en las que se le ha preguntado por su futuro en MotoGP. Es cierto que su enorme ambición y la ausencia de los resultados deseados provocaron que tuviera algo de decepción al principio del curso, al constatar que las Ducati siguen un paso por delante.
Eso hizo que hubiera conversaciones con el único equipo que tiene una Desmosedici ‘libre’ para 2026, el VR46, pues Franco Morbidelli acaba contrato. Según pudo saber MARCA, allí le dijeron que esperarían a ver si se liberaba de los centroeuropeos y, luego, dialogarían más sobre el tema.
Pero salir de KTM no es fácil, ni para Acosta ni para nadie. Dependía de la voluntad de la formación naranja, que tiene, y siempre ha tenido, muy claro que el Tiburón de Mazarrón es su emblema, el participante destinado a llevarlos a la gloria de pelear por la corona de MotoGP, su obsesión desde que entraron en la clase reina.
Pedro Acosta, sobre la KTM.
Él también deseó ir allí, rechazando a otros, por su fidelidad a una casa, la de Mattighofen, que apostó por él cuando no tenía sitio para entrar en Moto3. Desde Tailandia ha sido muy exigente con los suyos porque ansía mejoras técnicas para optar a todo. Su juventud, 21 años, le hace desear todo con una inmediatez que, a veces, no es del todo posible.
Progresos en el test de Aragón
De hecho, el test posterior a la carrera de Aragón ya le tranquilizó mucho, al ver que en la fábrica se dan pasos adelante y que las mejoras introducidas funcionan. Eso mismo certificaron los otros tres competidores de KTM. En Países Bajos sólo pidió que lleguen cuanto antes para estar más arriba. De hecho, sus declaraciones fueron más moderadas y ofreciendo un voto de confianza a los suyos.
La carrera dominical refrendó su sensación de que aún es posible hacer un buen curso… y prepararse para ir a por todas con KTM en 2026. Por culpa de una reacción alérgica al picarle una avispa fue a un hospital y no habló con la prensa, pero es más positivo.
Un gran rayo de luz
Su mánager, Albert Valera, certificaba a MARCA que han detectado un cambio. “El domingo, la carrera de Pedro en Assen fue gran rayo de luz, la verdad es que me alegro muchísimo por él, es un gran ser humano y lo que más quiero es que sea feliz, eso es lo más importante. Así que carreras como la de Assen le ayudan a dar un paso adelante y a creer más en que podemos volver a ser competitivos con KTM. Tenemos que seguir luchando, sabemos que el equipo está trabajando fuerte y, por nuestra parte, tenemos que estar muy unidos y darle a Pedro todo que necesite para ser feliz y pueda dar su mejor versión en la pista, que sabemos que tiene muchísimo potencial”, afirmó.
Pedro Acosta y Álex Márquez, en Assen.
Al preguntarle por el futuro del murciano, el agente expone que sus ojos están puestos en su formación actual. “La realidad es que tenemos un año más de contrato, que hicimos el pasado año, creíamos que era lo mejor, que Pedro tuviera una constancia y una estabilidad y por ello era lógico subir al equipo oficial dos años. Las cosas han venido como no esperábamos, al final del año pasado, pero sí que es cierto que está trabajando KTM y que estamos todos en la misma dirección, en mejorar la situación y en trabajar duro; debemos estar muy unidos, muy cerca de Pedro y dándole a él todo el cariño y toda la motivación necesaria para que sea lo que es él, que es un gran campeón y estamos seguros de que aún puede dar mucho”, aseveraba a este diario.
Pero MARCA está en condiciones de asegurar que Acosta seguirá en 2026 en KTM y cumplirá su contrato, salvo giro radical inesperado. Ha renovado su fe en ellos y apretará para tener una moto a la altura de su talento y batallar con las Ducati y con quien haga falta.