El asturiano sufrió en Miami y sigue con el casillero de puntos a cero tras terminar al fondo de la tabla
Alonso, durante la carrera de Miami.
Las imágenes suelen valer más que mil palabras, o eso dicen. Y hubo una muy clara al terminar el Gran Premio de Miami de Fernando Alonso. Se bajó de su AMR25, lo miró y esperó a que su compañero Lance Stroll se bajase para hablar de algo mientras miraban a sus Aston Martin. El ejemplo perfecto -y la imagen perfecta- del desastre mayúsculo de un coche que terminó como el peor de la parrilla.
Alonso espera a Stroll.
“No me afecta. Son 24 carreras y lo normal es no puntuar”, contó a los micrófonos de ‘DAZNF1’. Una realidad lapidaria, que señala a un coche que no pudo ni con el Sauber de Nico Hulkenberg. “No me canso, si lo estuviese no entraría el otro día en la SQ3. Cuando hice el 11º en Japón se malinterpretó al decir que era una de mis mejores carreras, pero es que lo normal es lo de ahora”, relató.
No me canso, si lo estuviese no entraría el otro día en la SQ3. Cuando hice el 11º en Japón se malinterpretó al decir que era una de mis mejores carreras, pero es que lo normal es lo de ahora
La pura realidad. “Hacer el 11º en Japón fue una prestación sobresaliente y son metas de cada fin de semana que me mantienen motivado”, añadió. Lo demás es el desierto total y un caos donde tampoco ha funcionado nada. “Eso solo pasa cada 10 o 12 carreras. Tuvimos tres este año, y fallamos. En una toqué la grava, en otra se me quemaron los frenos y en el sprint de Miami fallamos con los neumáticos”, agregó.
El contador sigue a cero. Y suplica, a gritos, mejoras. “Ojalá demos un paso adelante porque es necesario. Pero no sé cuando llegarán y las habrá para todos. Los demás no duermen, también mejoran. Pero queremos mejorar como equipo y no fallar la próxima vez que pase algo extraño”, explicó.
Alonso, fuera en la vuelta 9, aunque regresaba a pista.
Pero el asunto es sangrante. Y los datos siguen enseñando números dolorosos. El último es la diferencia en las vueltas rápidas respecto al maravilloso 2023. Con aquel Aston Martin, Alonso firmó un 30.519. En 2025, no pasó del 31.2. Y la realidad es estar donde están. “Ni rozando la perfección podríamos puntuar”, expresó.
Ni rozando la perfección podríamos puntuar
Miami es otro golpe sobre ese Aston Martin. Que vivió otro fin de semana malo. Con el error del sprint, el golpe de Lawson y hasta un trompo en la carrera. “No afectó demasiado porque volví al mismo sitio y es estar sin poder pasar a los coches de delante”, cerró.
