El asturiano no da altísima importancia a las actualizaciones del AMR25 mientras sigue centrado en su propio rendimiento

Alonso, al llegar a Silverstone.
EUGENIO MUÑOZ
SILVERSTONE (GRAN BRETAÑA)
Fernando Alonso apareció con una sonrisa sobre su bigote, ya el look habitual de los últimos Grandes Premios, y un traje blanco para deslumbrar a todo Silverstone. Su equipo Aston Martin corre en casa, y el asturiano tiene otra bonita oportunidad para sacar buenos puntos. Con actualizaciones, que adelantó Cowell pero que no son nada radical, y una visión puesta solo en sus propios objetivos. Le importa poco o nada el ruido exterior.

Alonso, en el paddock.
Porque lo hay. Se centra en Max Verstappen y los rumores de una posible salida. Allí Aston Martin parece tener cosas que decir con la posibilidad de Russell. Pero Alonso no hace caso a nada. “¿Verstappen? No me importa. Si quiere consejo, se lo puedo dar por mucho dinero”, dijo entre bromas en el jueves del Gran Premio de Gran Bretaña.
Será una cita importante. El AMR25 presenta retoques en el suelo y en la carrocería, pero Fernando frenó a los mensajes alocados. “Son unas actualizaciones menores a las de Ímola. Un toque en el suelo y nada demasiado obvio. Todo es bienvenido, y esperemos explotarlo al máximo. También parecía que lo de Ímola no era demasiado y funcionó mejor de lo que decía el túnel de viento”, apuntó. Pasará por un viernes de pruebas y pruebas. “Debemos combinar el programa, diferentes paquetes y ajustes. Será un día crucial”, añadió.
Son unas actualizaciones menores a las de Ímola. Un toque en el suelo y nada demasiado obvio. Todo es bienvenido, y esperemos explotarlo al máximo. También parecía que lo de Ímola no era demasiado y funcionó mejor de lo que decía el túnel de viento
Eso sí, frena las ilusiones disparadas. “Si puntuamos, será un gran fin de semana. No creo que algo más esté disponible, pues los cuatro primeros equipos están kilómetros por delante de los demás y parecen intocables para el resto de temporada. No hay demasiadas mejoras, y necesitamos que algo más aparezca. La normalidad no será el 7º, y luchar por un 9º o 10º será un buen fin de semana”, aclaró.

Abrazo de Alonso y Bortoleto.
Lo de Austria fue una excepción. “Allí fui el que mejor habilidades tuve, en esta carrera no lo sé”, dijo. Y no dejó de elogiar a su pupilo, Gabriel Bortoleto. “Es el mejor piloto de esta generación. Pero sigue detrás de mí. Crucé delante de él la meta y me da satisfacción”, contó entre bromas a los periodistas desplazados. “El ritmo en Austria no era para puntuar, pero entendimos cómo tomar ciertas decisiones e ideas que funcionaron”, repitió.
Es [Bortoleto] el mejor piloto de esta generación. Pero sigue detrás de mí
Y como viene siendo habitual, no negó que Aston Martin tiene algo bueno entre manos para el futuro. “Es la oportunidad para los que queremos ser equipos top. Habrá un reset y queremos estar en la posibilidad de pelear por cosas más grandes”, explicó. Con un dardo a los que dudan. “Fliparéis al entrar en la fábrica, algunos tendrán que cambiar sus palabras después de alguna mala carrera del inicio”, expresó.

Alonso y Newey, en la fábrica de Silverstone, el pasado mes de abril.
Antes tocará Silverstone. Allí ya hizo magia y es un circuito para pensar en grande. “Es un el mejor circuito para los coches de efecto suelo. Por la naturaleza de las curvas, la alta velocidad y estos coches tan pesados a bajas velocidades. Es un circuito único”, cerró.