El asturiano pasó de un ilusionante 4º en el primer corte de la clasificación al sprint a volver a sufrir en la parte decisiva
Alonso, en acción.
De la ilusión al golpe de realidad, de nuevo. La clasificación al sprint del Gran Premio de Bélgica para Fernando Alonso no fue la que se esperaba. Más cuando llegó a colocar un 4º tiempo en el primer corte, solo superado por los dos McLaren y el habitual tiempazo de Max Verstappen. Pero el 1:42.453 de la SQ2 del asturiano no sirvió para optar a nada más que ser 14º, superar a Lance Stroll y poner los pies en la tierra con el Aston Martin.
Alonso sale de box.
Es un regreso a la realidad. Solo la qualy de Austria había seguido un guion parecido para Alonso tras las mejoras de Ímola, pero en Spa volvió a demostrarse que ese AMR25 es un coche… de Q1. “Nos han alcanzado al poner el segundo ‘set’ de neumáticos. La Q1 es nuestra mejor sesión, es donde tenemos más velocidad”, decía Alonso. “Allí es donde más vamos al límite, pero si hubiésemos seguido en pista, hubiéramos caído más lejos”, reconoció. Era un argumento que había utilizado en Gran Bretaña y es cierto.
Es lo que hay
“Es lo que hay, es la posición natural”, explicó Alonso. Que notó ese bajón del AMR25 con la mejora de la pista y la adaptación del resto de sus rivales. “Siempre lo hacemos mejor en la Q1 porque estamos al 100% y los demás tienen que calendar. Pero mejoran y acabamos terminando… donde el coche está”, añadió. Un mensaje claro. Y duro.
Porque hay mejoras. Pero quizá no se notaron. Concretamente, el AMR25 recibió un nuevo morro nuevo, más corto y que serviría como complemento al suelo de Silverstone. O un alerón también novedoso. Todo complementado con la ala trasera y el ‘beam wing’ en ese tren trasero. Pero no se puede valorar todavía si están o no.
En la Q1 es donde nos divertimos los pilotos
Alonso, eliminado.
“Las hemos probado, hemos notado un paso adelante en carga y espero que aprendamos algo más durante el sprint”, explicó el asturiano. Que se quedó con una gran Q1 y un 14º preocupante. “Allí es donde nos divertimos los pilotos”, cerró. Quizá sea el mejor resumen de la realidad.