El galo Isack Hadjar reconoció que el asturiano arrasaría en un campeonato con un condicionante diferente: el cambio de marchas

Hadjar, Verstappen y Alonso, en una rueda de prensa.
Justo después de la finalización del Gran Premio de Canadá, su mejor de las primeras fechas de la Fórmula 1 en 2025, Fernando Alonso lanzó una reivindicación… a su manera. “En el ‘paddock‘ todos saben los pilotos que son top”, decía. Mientras que añadía con un mensaje con alta carga hacia otros: “Algunos se frustran cuando terminan 5º en tres carreras seguidas”. El asturiano es un ‘diferente’ y es algo que nadie oculta y se magnifica cuando llegan actuaciones fuera de lo normal.

Alonso saluda tras la carrera.
Gracias a sus manos, fundamentalmente. Alonso posee un estilo de pilotaje diferencial, que desde hace dos décadas no deja de dar réditos. Lo adaptó a los tiempos modernos en los que la energía y su gestión ganan enteros, y permite lanzarse preguntas. Una habitual es ¿qué pasaría si todos los coches fuesen iguales?. Otra puede ser: ¿y si los monoplazas se pareciesen algo más a los de hace 20 o 30 años?
Las opciones de que ocurra son nulas… o menos, pero Beyond the Grid, el pódcast oficial de la F1, preguntó a uno de los debutantes más destacados, el franco-argelino Isack Hadjar, sobre qué pasaría si la Fórmula 1 cambiase a coches con cambio de marcha manual. Actualmente, son cajas semiautomáticas y secuenciales, de ocho velocidades y levas. Los principales problemas suelen ser de sincronización o de alguna rotura, pero no con errores del piloto que solo se encarga de elegir qué marcha tocaría, activándose la parte automática.
Son habilidades diferentes, que yo no tengo. Tendría serios problemas si hubiese algo así
Hadjar cree que si se volviese atrás, un nombre destacaría: el de Alonso. “Ganaría todas las carreras”, reconoce. “Son habilidades diferentes, que yo no tengo. Tendría serios problemas si hubiese algo así”, añade. Es lógico, pues rompería con lo actual y se parecería a esas actuaciones legendarias de los Niki Lauda, James Hunt o un Ayrton Senna que quizá escribió la victoria más legendaria con un problema en el cambio. Fue en 1991, cuando su McLaren-Honda se quedó trabado en sexta y el piloto de Sao Paulo tomó un pilotaje más propio del karting para reinar en su país natal.

Senna, con el McLaren en Brasil 1991.
“Es muy duro. Cuando miro lo rápido que cambiamos de marchas y lo tarde que bajamos para las curvas, no sería posible. Porque el coche iría demasiado rápido y perderíamos tiempo”, dice Hadjar. Aunque cree que es un impsible. “Se perderían las carreras puras. Solo utilicé marchas secuenciales en F4 o Ginetta y puedes salir fácilmente. El patrón de seis, eso sí, es otro nivel”, cierra.
¿Por qué Alonso?
Hadjar selecciona Alonso en ese ‘universo alternativo’ por una razón fundamental: lo ha observado. El galo suele compartir posiciones con el asturiano y en esas batallas, el rookie descubrió las mecánicas internas del estilo de Fernando. Algo que no solo hizo él, y es habitual en jóvenes promesas de la categoría reina.

Alonso entra en boxes.
Le pasó, por ejemplo, a Yuki Tsunoda. En su carrera de debut, Bahréin 2021, adelantó a Alonso -en Alpine-. Y tuvo claro que tenía que seguir sus trazadas, formas y apoyos. “Intenté copiar cómo estaba pilotando y en un par de curvas mi coche iba mejor”, aseguró. “Aprendí de su gestión de neumáticos y de cada curva. Son cosas muy importantes para el futuro”, añadió.
Intenté copiar cómo estaba [Alonso] pilotando y en un par de curvas mi coche iba mejor
O a George Russell, ahora una estrella consagrada en Mercedes. Le tocó en algún caso con Williams y también se inspiró en su mentalidad. “Le escuché decir que desearía haber disfrutado más del momento cuando era joven. Eso me llegó porque vivo mi sueño, pero estoy plenamente dedicado. Me fijo en cada detalle”, expresó. Alonso, por su parte, nunca tuvo dudas en señalar al último ganador en el calendario 2025 como un futuro campeón del mundo.