En Mugello se cayó cinco de las 11 veces que corrió en MotoGP
Pecco Bagnaia, delante de Marc Márquez en Aragón.
Peligro para Marc Márquez. El líder de MotoGP llega a Mugello, al GP de Italia y no es precisamente un buen escenario para él. Sus antecedentes no son muy buenos, todo lo contrario que los de Pecco Bagnaia, su compañero en Ducati.
El octocampeón ha corrido once veces en el trazado de la Toscana y se ha caído en cinco de ellas, siendo la pista en la que más accidentes ha sufrido en las carreras dominicales.
Precisamente, ése está siendo el punto débil del de Cervera en 2025, el que ha impedido que su renta en la general sea aún más amplia, pues se fue al suelo en Austin, cuando lideraba y en Jerez, cuando estaba con los de cabeza y era el favorito para vencer. De hecho, igualmente besó el asfalto en Silverstone, en la primera vuelta cuando comandaba, pero la cita se paró por el aceite en pista por la moto de Morbidelli y hubo una nueva salida, tras la que acabó tercero.
Uno de sus accidentes más recordados
Mugello era una buena pista para el leridano en categorías pequeñas, pues allí logró su primer triunfo, en 2010 en 125cc, y ganó en Moto2 en 2011. Luego, fue quinto en 2012 cuando se coronó en la clase media.
Pero en su debut en la máxima cilindrada, en 2013, sufrió una aparatosa caída a final de recta a más de 300 km/h, cuando se tiró de su Honda. Milagrosamente, no sufrió daños físicos. Después se llevó su primer título.
Marc Márquez, manteado tras ganar en Mugello en 2014.
En 2014 vivió su mejor fin de semana en la instalación transalpina: hizo la pole, vuelta rápida y venció. Todo en aquél inicio arrollador, con diez victorias seguidas. Curiosamente, es su único y último triunfo.
Calvario continuo
En 2015 volvió su calvario, con una caída. En 2016, fue segundo, lo que debería ser positivo, pero Jorge Lorenzo y su Yamaha le birlaron la victoria por aceleración en la recta. Toda una humillación para Honda. En 2017, sólo fue sexto. En 2018, de nuevo un accidente. Pudo retornar y concluyó 16º. En 2019, uno de sus mejores cursos, fue segundo, pero no pudo con la Ducati de Danilo Petrucci. En 2020, no corrió por lesión. En 2021, nueva caída. En 2022, apenas fue décimo; en 2023, el enésimo accidente dominical. En 2024, ya con Ducati y Gresini, un buen cuarto lugar en su adaptación a la Desmosedici.
Favorable a Pecco Bagnaia
En cambio, Mugello es uno de los paraísos para Pecco Bagnaia. Como italiano, se motiva al máximo. En 2021, en su primer año en MotoGP, se fue al suelo, pero en 2022, 2023 y 2024 logró la victoria. De hecho, es uno de sus circuitos fetiche, junto con Assen, Jerez y el Red Bull Ring. El turinés recobró algo de confianza y sensaciones en Aragón y ya se siente capacitado para pelear en casa. Está a 93 puntos de su vecino de box y si quiere aspirar al entorchado debe espabilar y recortar.