“Yo no veo mejora, lo siento igual de lento”, asegura tras el GP de Canadá
Stroll, durante el pasado GP de Canadá.
Para Fernando Alonso fue inmediato, el nuevo suelo y difusor que llegaron a Imola para el AMR25 le dieron un impulso que no había conocido este año. Un 12º en parrilla como mejor resultado (Australia y Japón) que se convirtió con una gran actuación en un 5º en la Emilia Romagna. Es cierto que en carrera seguían teniendo problemas, pero entrar en la Q3 es una señal de que los puntos asiduos ya son posibles y no sólo por suerte o circunstancias.
A Lance Stroll le preguntaron tras el GP de Canadá, donde acabó 17º por el 7º del español, por ese salto del coche que él no acaba de encontrar y el canadiense, aunque es verdad que convaleciente de su operación en la muñeca. “Realmente no siento ninguna diferencia en el coche. Entonces, [Alonso] tal vez ha conseguido buenos resultados y él sí se siente bien con el coche, pero no lo sé. Hoy me he sentido muy lento de nuevo”, decía a la prensa internacional tras la prueba.
En realidad, lo que sucedió en Imola le contradice, porque hasta esa carrera, Lance había obtenido un 13º como mejor resultado en parrilla, lo que pasa es que el caos final en Australia y las tres descalificaciones finales en China, le dieron unos buenos puntos de puro rebote. Y en Imola, con el nuevo paquete ya subió hasta el octavo puesto el sábado. Sí noto entonces la mejora, pero a partir de allí los problemas de dolor en la muñeca quizá han mermado. Nadie lo sabe.
Su actitud tiene poco de positiva en estos momentos. “Tengo que mirarlo, no lo sé, pero diría que no hay nada positivo. La verdad es que no. No tengo nada positivo que sacar del día. Sé que somos lentos”, insiste con el mismo mensaje.
Al contrario que Fernando, que espera con impaciencia el nuevo paso del equipo en Spielberg o en Silverstone, las próximas citas, Stroll no cree que vaya a cambiar mucho. “Tengo un gran presentimiento de que va a ser más de lo mismo de nuevo en Austria, porque el coche tiene unas características que nunca cambian. Y hay problemas, hay limitaciones que sinceramente siento que nunca cambian, por lo tanto, probablemente sea lo mismo una y otra vez”, dice sobre el futuro inmediato del AMR25.
Hay quien sostiene, como Roldán Rodríguez, que Fernando ha ido puliendo ciertas cosas en su estilo para adecuarse a las dificultades de la zaga impredecible y poder acelerar con el volante más recto a la salida de las curvas, retrasando el vértice real y no atacando tanto los pianos para no descolocar el coche… Y que eso le está dando resultados los sábados. Los domingos aún sufre mucho, pero espera ir mitigando esos lastres en la degradación y la velocidad en recta a lo largo del verano.
