Documental de DAZN con Aleix y Pol Espargaró
Menuda película la de los hermanos Espargaró. DAZN estrenó ‘Espargabros‘, un documental sobre la figura de Aleix y Pol Espargaró, ahora que ambos ya han dejado de ser pilotos permanentes en el Mundial de MotoGP.
Es una mezcla entre imágenes de su trayectoria con una entrevista a ambos, que las comentan. Todo en el marco de un cine y con Izaskun Ruiz como acompañante de ambos. El resultado es excelente, con muchas risas, lágrimas y enorme sinceridad.
Sangre caliente
Los hermanos abordan muchos aspectos de su trayectoria. Uno fueron sus broncas o desavenencias, con su propio equipo u otros participantes. “Yo soy más de sangre caliente. Es verdad que hay momentos de tensión que son difíciles de gestionar y es una de mis asignaturas pendientes. Cuando haces así, es un show impactante. He dejado imágenes que ojalá no hubieran pasado”, admite Aleix.
El que era ‘Il Capitano’ habla de una con el director técnico de Aprilia, Bonora. “La peor de mi carrera deportiva, me dejó muy tocado, lo pasé realmente muy mal, porque cuando lo vi desde fuera me cambió mucho la perspectiva. Fue por una tontería, estábamos pasando por un momento complicado y reaccioné muy mal. Siempre me ha pasado que he hecho pagar mis enfados a la gente con la que mejor me llevo, a la que más quiero. Esa confianza, para lo bueno y para lo malo, me ha llevado a cometer errores. Me va a perseguir siempre como lo peor que he hecho en mi carrera deportiva. Siempre he sido muy crítico con mi equipo, pero lo he sido primero conmigo mismo. Te hace peor no aceptar las culpas primero. He sido muy temperamental”, admite.
Pol lo entiende. “Quizás es por eso. Tienes más confianza y sabes que te van a perdona o te van a entender. Están sufriendo contigo. Los niveles de adrenalina por el riesgo que hacen hacer cosas que nunca harías. Mantenerte tantos años en la elite es fruto de la autoexigencia. Yo me sentía muy culpable si no me rompía los cuernos. Te sientes muy mal. Dices: ‘Todo esto está hecho para mí y yo estoy en el sofá. No puede ser’”, comenta.
Redes sociales
Otro tema son las redes sociales. Aleix ha tenido muchas polémicas en ellas. “Si algo estoy orgulloso es que he sido cero hipócrita. Estoy muy contento de que he conseguido ser muy fiel a cómo soy yo, a enseñar lo bueno y lo malo”, reconoce.
Pol y Aleix Espargaró, en pista en 2024.
Pol hasta se ríe del asunto. “De vez en cuando me venía algún palo y le decía: ‘¿Qué has hecho? ¿Por qué me están insultando por redes sociales?’. Me daba cuenta de que Aleix había encendido el motor de alguna polémica. Yo valoro muchísimo la fuerza que tiene Aleix para enfrentarte a las redes diciendo constantemente lo que piensas, como hace. Lo admiro mucho porque yo no soy capaz. Me dan mucho miedo las redes sociales, hay cosas muy positivas y otras muy negativas, que no quiero enfrentarme a ellas”, revela.
Lesiones y la muerte
Ambos hablan de varios temas desagradables: las lesiones y hasta la muerte. Se derraman bastantes lágrimas. Pol evoca el accidente en Portimao, en 2023, que pudo ser hasta más grave. “Ahí le gano. Me ha roto ver a Carlota (su mujer) llorando. Nos hemos acostumbrado a caernos y lesionarnos y forma parte de tu deporte. La caída la he visto un par de veces y no me resulta traumático verlo, pero ver a la gente que quiero pasarlo mal por mí es algo que no tolero nada bien”, asevera.
Aleix expone que lo pasaba mal por su familiar. “Muchas veces he pensado: ‘¿Por qué no me he caído yo?’. Cuando corríamos en categorías diferentes, ver una caída suya me reventaba. Eso no me ayudó en mi carrera deportiva. Yo lo he pasado muy mal. Uno de los motivos de retirarme cuando creo que aún soy competitivo ha sido por lo mal que lo ha pasado mi hermano y porque te das cuenta de que hay vida más allá”.
Marc Márquez
Los Espargaró conocen desde niño a Marc Márquez. Su relación ha ido variando. “Quizá fui a Honda con Marc porque me las había dado toda la vida con él. En ese momento lo sufría mucho porque yo era como el rebelde, no el malo de la película, pero yo era como el más rebelde, el más agresivo. El campeonato siempre le pertenecía un poquito a Marc y yo era el que le intentaba quitar el campeonato. Ahora, viéndolo con perspectiva, qué años tan maravillosos, cuánto me divertí luchando con Marc de tú a tú, fue increíble”, dice Pol.
Aleix admite los contrastes en su trato. “A nivel de ídolo, yo soy de Valentino. Soy mayor que Marc. Cuando yo llegué, Marc no existía. Poder correr con Valentino fue impresionante. ¿Marc? No creo que haya habido un piloto con más talento en el campeonato. La primera parte de mi carrera deportiva, no le podía ni ver porque era la kriptonita de mi hermano. Luego, él llegó a MotoGP y marcó una época”, proclama.
Éxitos
Al final, llega la satisfacción y las sonrisas. Todo por unos éxitos complementarios. “Nunca es suficiente, pero cuando lo ves con perspectiva, aprecias la suerte de lo que hemos vivido. Poder triunfar con tu hermano es una sensación tan ‘heavy’… La única espinita que tengo no es no haber sido campeón del mundo, porque lo fui con Pol en Moto2, sino no haber subido al podio juntos. Pol siempre ha sido más sensato. El Aleix calculador ha sido Pol”, dice el mayor.
El menor concuerda. “Todo cobra sentido por esos momentos. Dices: ‘De todo el mundo, está nuestra casa ahí’. Me habría gustado terminar mi carrera como Aleix, pero también me podía haber quedado en Portimao”, concluye.