El asturiano alcanzó un sólido 7º en Austria tras enseñar todos sus trucos ante Gabriel Bortoleto, su pupilo en la agencia A14

Abrazo de Alonso y Bortoleto.
Fernando Alonso volvió a demostrar que nadie mejor que él puede ostentar el título de ‘Ministro de Defensa’. El del Principado de Asturias cerró un 7º en Austria y su tercera presencia consecutiva en los puntos con otra prueba de su nivel cuando hay que conocer todos los trucos de las carreras. Enseñó, con defensa y estrategia, al talentoso Bortoleto, su pupilo de la agencia A14 Management.
Alonso vivió otro fin de semana de mucho nivel. Acompañó el pilotaje, siempre completo, y también esa suerte que desapareció en citas como Australia, China o Ímola. Consiguió un séptimo con un coche con menos rendimiento que el Racing Bulls de Lawson, trató de engancharse al DRS en todo momento y cerró su brillante actuación al enseñar a Gabriel Bortoleto todo.
Bortoleto venía lanzado con unas gomas mucho más jóvenes, pero topó con Alonso que fue superior en el cuerpo a cuerpo y después en la inteligencia cuando Lando Norris y Oscar Piastri, líderes de la carrera, llegaron para doblar. Alonso vio la bandera azul, complicó a Bortoleto y se quedó atrás. “Ha estado bien. Sabía como hacer exactamente cada cosa, y también que era una locura el momento de dejar pasar a Norris. Estuvo a un milímetro y no chocó. Se merece la posición”, contó el brasileño.
Pagaré yo la cena
Tiene una relación excelente con Alonso. En Jeddah vivieron sus más y sus menos tras casi acabar el asturiano en el muro. “Que pague él la cena”, decía Fernando. Además, bromeaba con no dejarle subir a su avión. Ahora cambia la cosa. “Pagaré yo”, contestó Fernando. “Me devolverá lo que me ha quitado”, bromeó el brasileño.

Bortoleto, en acción.
Sumó sus primeros puntos en la Fórmula 1 y dejó momentos icónicos junto a un Alonso que encadena tres presencias entre los 10 primeros y escala a toda velocidad en las posiciones del Mundial. El de Spielberg fue el primer duelo de muchos entre los dos.