Ducati ha destacado siempre por estar a la última a nivel de tecnología y en ser el primer equipo de MotoGP que introdujo la inteligencia artificial en su sistema de trabajo, apoyado por su socio tecnológico Lenovo.
En Borgo Panigale empezaron hace tiempo a trabajar con la IA, fueron el primer equipo de MotoGP en introducirla y eso les ha dado una ventaja tecnológica frente a la competencia. Durante la preparación de esos videos con idiomas generados artificialmente, los pilotos pudieron preguntar a la IA preguntar qué debían hacer este año para ser campeones del mundo.
“La respuesta fue que tengo que ser rápido, ser el más listo, ganar carreras, no caerme… fuera bromas, sabemos lo que se tiene que hacer para ser campeones, pero todo depende de la velocidad”, explicó Marc Márquez al respecto.
“Cuando tu tienes la velocidad puedes dar un paso más. Se ha hablado mucho de que Pecco se cayó mucho, de los errores del año pasado, pero es que sin arriesgar no hubiera ganado once carreras. Siempre hay un balance, no es imposible, pero es muy difícil ganar once carrera y en el resto acabar segundo. Lo hice yo en 2019 (con Honda), pero no sé ni cómo, es complicado, siempre hay un balance entre ser conservador y el riesgo, pero si te pasas amarrando, pierdes”.
Márquez debutó en MotoGP en 2013 ganando el título, sin tanta tecnología, sin dispositivos de altura, sin aerodinámica y, por su puesto, sin inteligencia artificial. De este modo, Márquez ha vivido todo el proceso hasta llegar aquí, en un momento donde es básica para los equipos.
Cuanta más tecnología, menos importante es el piloto
“La tecnología, que al final es la inteligencia artificial, cada vez es mayor, y como siempre digo, cuanta más hay, menos importante es el humano. La persona, el piloto, siempre es el que pone la última piedra, el que toma la última decisión. Pero cuanta más tecnología o IA hay en la moto, en el ordenador, el humano no puede hacer lo mismo. No te da lo mismo un ordenador de hace 20 años que uno de ahora, y cada vez dependes más de la tecnología”, argumenta.
“Lo bueno y lo importante es que en las carreras de motos el piloto aún es el que marca la última diferencia”, pero mucho menos, seguramente, que hace 30 años, 20 o en 2013.
“Lógicamente mucho menos que antes, cada vez el piloto marca menos la diferencia, mucho menos que hace 20 años. ¿Por qué? Pues porque cuánto más avances hay, más apéndices aerodinámicos, más extras hay de mecánica, más dependes de esa tecnología”.