Alberto Puig, team manager de Honda, reconoce que no dudaba del regreso de Márquez a lo más alto: “Cuando pones al mejor piloto con la mejor moto, el resultado es este”.
Del fondo del pozo más profundo, a un resurgir que pocas veces se ha visto en el mundo del deporte. Ni siquiera esa adversidad pudo con un Marc Márquez que vuelve a dominar el Mundial de MotoGP. Esta vez no sobre una Honda, como así le hemos visto durante toda su carrera deportiva, sino en una Ducati oficial, vestido íntegramente de rojo, con la que ya ha ganado tres carreras dominicales y las cinco esprints que se han disputado hasta la fecha. No es líder de la clasificación general por tan solo un punto, detrás de su hermano, Álex Márquez, después de un fallo en Jerez que le hizo acabar en el suelo a principios de carrera. Y, aunque volvió a pista y remontó hasta el 12º, no fue suficiente para mantenerse en lo más de la tabla de puntos.
Asumió su culpa de la caída, al igual que hizo tras el fallo del GP de las Américas, pero mantiene la suficiente confianza para recuperar el liderato este fin de semana con el GP de Francia. Y la realidad es que el paddock también sabe que Marc Márquez siempre vuelve más fuerte. Durante el paso del Mundial de MotoGP por Jerez, en una entrevista con DAZN, Alberto Puig, team manager de Honda y antiguo jefe del español, confesaba que no tenía dudas de lo que realmente podía hacer el campeón del mundo con la mejor moto de la parrilla: “Yo sinceramente, cuando el año pasado miraba lo que la gente decía, no llegaba a entender como alguien no llegó a pensar, cuando pones al mejor piloto que hay, con la mejor moto que existe, el resultado es este, lo que estamos viendo”.
“No hace falta ser superinteligente, ni analista, ni coger datos. Es de cajón. Es absolutamente normal”, insiste Puig, consciente también del calvario que ha vivido Márquez desde el pasado julio de 2020, cuando todavía militaba en las filas de una Honda que se perdió ante la ausencia de su piloto estrellas: “Marc lo pasó muy mal con el brazo, y los que estuvimos ahí lo sabemos. Yo sé lo que estaba pasando, y más habiendo sido campeón del mundo no sé cuántos millones de veces. Entre todos, lo ayudamos a creer que podía hacerse, y al final lo conseguimos”. Pero tuvo que ser de la manera más dolorosa para los japoneses, sin Marc dentro del box.
“Lo que ha hecho ya es un logro”
El español dijo adiós al equipo de toda su vida con la decisión de arriesgarse y ver si realmente podría ser luchando por una nueva corona. Y en su primera reacción tras probar la Ducati con el Gresini Racing, se supo que Márquez iba a volver a lo más alto. Dicho y hecho, por eso ahora es piloto oficial de la casa de Borgo Panigale. Y aunque tenga la mejor moto de la parrilla de salida, esa que ya suma hasta 22 victorias consecutivas (alcanza un récord que solo HRC tenía), no le quita ni un poco de mérito a su trabajo, porque la realidad es que ha entrenado más que nunca para recuperar su nivel.
“Lo que ha hecho ya es un logro, pero si Marc consigue ganar este campeonato… que no es fácil, porque hay muchos pilotos buenos… pero si consiguiera hacer eso, yo creo que sería uno de los mayores hitos del deporte a mayor global. Porque el hecho de que una persona esté fuera de los puestos de cabeza durante cuatro o cinco años por lesión u otras situaciones, y que después de tanto tiempo pueda volver a ganar con una edad avanzada para lo que es esto… es la leche, es brutal. Esa gente es muy muy especial”, zanja el español, quien ya ve, poco a poco, la mejora de Honda tras años para el olvido.