Coreado por la grada, el número uno mundial supera al argentino Navone en dos sets
La vida sigue igual para Jannik Sinner. A pesar de los 104 días sin disputar un partido oficial, el número uno mundial ha vuelto este sábado como si nada. Victoria ante Mariano Navone, por 6-3 y 6-4, y a la tercera ronda del Masters 1000 de Roma. Ahora le espera el ‘lucky loser’ neerlandés Jesper de Jong, verdugo de Alejandro Davidovich.
El Campo Centrale se llenó para dar la bienvenida a Sinner. El tenista de San Cándido lucía todo de negro mientras escuchaba los gritos de ánimo de la entusiasta grada romana.
Navone, el 99 del ranking ATP a sus 24 años, parecía el invitado perfecto a la fiesta italiana. El argentino está lejos de ser el tenista que sorprendió al mundo la pasada campaña con las finales de Río de Janeiro y Bucarest. Llegó a escalar hasta el puesto 29.
Mariano, sin embargo, asustó de inicio con una pelota de ‘break’ en el tercer juego. La salvó su condecorado adversario con un revés paralelo que murió sobre la línea blanca.
Navone pega de revés.
A la que Sinner afinó su maquinaria y empezó a restar a los pies de su víctima, al más puro estilo Novak Djokovic, se acabó el partido. Es verdad que Navone se puso por delante en el inicio de la segunda manga. Aguantó hasta el noveno juego. Fue entonces cuando entregó de nuevo el saque.
La sensación de volver a jugar ha sido increíble
Ya son 22 las victorias consecutivas del jugador natural de San Cándido, que no pierde desde que el 2 de octubre cedió la final de Pekín ante Carlos Alcaraz. Es el más joven en firmar esa racha desde Juan Martín Del Potro (23 triunfos sin fallo) entre Stuttgart y US Open 2008.
“La sensación de volver a jugar ha sido increíble. Él ha jugado un gran tenis. Estoy contento de estar de nuevo en un torneo”, reflexionaba el vencedor, que pagó la inactividad con una estadística de 24 errores no forzados.
