El murciano presenta en las pistas del Tennis Garden los mejores números de su carrera

Alcaraz, en un partido de Indian Wells.
Carlos Alcaraz aterrizó la tarde del lunes 3 de marzo en Indian Wells con los ecos de preguntas relacionadas con un cambio de superficie, supuestamente más rápida y con un bote más bajo de la pelota. De la empresa Plexicushion se había pasado a Laykold.
El tenista entrenó el martes por primera vez en la central del Valle de Coachella y comprobó que no era así. Las sensaciones de la pista fueron las mismas que en las últimas tres ediciones donde alcanzó una semifinal con Rafael Nadal y dos primeros títulos.
Carlitos es el mejor aliado del viento en el Valle de Coachella. Por eso al ser preguntado sobre lo que siente al jugar el primer TMS del calendario, el murciano no duda en compararlo a cuando juega en España ante su público.
“Si tengo que comparar esta pista en la que me siento realmente bien o en la que me siento como imbatible, diría que con las de Barcelona y Madrid. Me encanta estar allí y amo jugar aquí”, reflexiona el pupilo de Juan Carlos Ferrero.
Dos títulos consecutivos
Alcaraz ha levantado dos veces seguidas el trofeo en la central del Tennis Garden, las mismas que en el estadio Rafa Nadal del Conde de Godó y en la Manolo Santana del Mutua Madrid Open. La triple corona del certamen californiano está a tres victorias.
En España, el tenista de El Palmar se mueve sobre la tierra batida. Esta vez es puro cemento, aunque, como diría Novak Djokovic, la bola bota más que en polvo de ladrillo.