Tras su derrota frente a Alcaraz en Wimbledon el veterano tenista italiano de 38 años ha adelantado su retirada del tenis profesional

Fognini en Wimbledon
El tenis dice adiós a uno de sus jugadores más carismáticos. Fabio Fognini, a los 38 años, ha anunciado su retirada oficialdel circuito profesional tras su derrota en la primera ronda de Wimbledon frente a Alcaraz.
“Este es el mejor modo de despedirme. Los últimos años han sido difíciles, he sufrido mucho, y hoy siento que ha llegado el momento”, declaró el tenista italiano. Su adiós llega tras un vibrante partido a cinco sets frente a Carlos Alcaraz, que el propio Fognini calificó como una “derrota-victoria”, una despedida digna para un jugador que siempre se movió entre el talento puro y la pasión desbordada.
Un legado que es increíble
Fognini debutó en el circuito ATP en 2006 y llegó a ser número 9 del mundo en 2019. A lo largo de su carrera conquistó 9 títulos individuales, incluyendo el histórico Masters 1000 de Montecarlo en 2019. En dobles también brilló: alcanzó el número 7 del ranking mundial y levantó el título del Abierto de Australia 2015 junto a su compatriota Simone Bolelli.
Con una personalidad arrolladora dentro y fuera de la pista, Fognini fue durante casi dos décadas uno de los grandes animadores del circuito, enfrentándose con valentía a figuras como Federer, Nadal, Djokovic o Murray, y manteniéndose en el Top 100 durante 17 temporadas consecutivas.
Wimbledon como último escenario
Aunque su idea original era despedirse en Montecarlo, su torneo predilecto, el destino le llevó a decir adiós en el templo del tenis. “Sentí que este era el lugar adecuado. Me voy con la conciencia tranquila. El cuerpo ya no responde como antes, y quiero empezar una nueva etapa con mi familia”, explicó.
Fognini confirmó que no participará en más torneos y que no planea una gira de despedida: “Hoy dejo el tenis”. A partir de ahora, su prioridad será disfrutar de su familia con su esposa Flavia Pennetta, también extenista y campeona del US Open, y sus hijos.
Con su adiós, el tenis pierde a un competidor único, impredecible y talentoso, capaz de lo mejor y de lo inesperado.