En medio de críticas despiadadas llegó una consagración que sirvió como un gran desahogo.
En ciertas oportunidades son los mismos tenistas los que malacostumbran al mundo a ser solamente ganadores. Por esa razón, cuando atraviesan algún momento complicado de sus carreras en el que no tienen tanto éxito como desean, las críticas son las primeras en llegar para cuestionar todo el trabajo hecho. Esto lo sabe muy bien Iga Swiatek, la polaca que le dejó un pedido muy claro a todos sus detractores tras conquistar Wimbledon.
Este sábado, Iga humilló a Amanda Anisimova con un durísimo doble 6-0 en el que se quedó con el tercer Grand Slam del año en menos de una hora. Luego de la obtención de su sexto torneo grande tras más de un año sin consagraciones, Iga enfrentó a los medios y, medio de la euforia por haberse consagrado en un torneo más que prestigioso, Swatiek aprovechó para pedirle a los medios que la dejarán en paz, que ahora que ganó ya no tienen nada para recriminarle, sobre todo los de su propia nación.
El contundente mensaje que dejó Iga Swiatek
“Nosotras somos personas públicas y, como atletas, no podemos reaccionar a todo lo que sucede. Nos tenemos que enfocar en nuestras carreras. Algunas veces es más fácil que otras. En los últimos meses, el tratamiento de los medios, desafortunadamente polacos, hacia mí y mi equipo ha sido desafortunado“, expresó Iga antes los medios.
Iga Swiatek conquistó Wimbledon y se sacó un peso de encima. (GETTY IMAGES)
Y también añadió: “Espero que me dejen en paz y me permitan hacer mi trabajo. Obviamente pueden ver que sabemos lo que hacemos. Tengo a las mejores personas cerca mío. Lo he probado muchas veces. Sé que la gente quiere más y más, pero es mi proceso, mi vida y mi carrera. Ojalá me den libertad para hacer mi trabajo de la forma que quiero”.
Iga reflexionó sobre los momentos que atraviesan los profesionales en sus carreras y explicó que en esta final contra Anisimova la clave en su juego estuvo en el centrarse en disfrutar por encima de la presión de terminar con el trofeo en brazos al final del último game. “A veces, cuando veo partidos entre otros tenistas, puedo identificar diferencias de nivel. Las finales a veces son feas porque hay mucho estrés. En mi caso, uso la experiencia previa que tengo, hoy solo quise disfrutar de mi tiempo en cancha y de mis últimas horas jugando bien en césped,porque quién sabe si volverá a suceder. Me enfoqué en eso”, expresó.
