Se decantan por el motor de 2024 en la GP25 para no arriesgarse por los “altibajos” del nuevo
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Marc Márquez, hoy en Buriram.
Hay veces en el deporte en las que hay que ser conservador, mirar alrededor, estudiar la situación, constatar la ventaja adquirida y no arriesgar más de la cuenta para no perderla. Eso es lo que le ocurre a Ducati en MotoGP. Son los dominadores de la clase reina en los últimos años y saben que un tropezón puede propiciar que el resto se acerque, más que nada porque las otras fábricas dan pasos adelante y la igualdad puede alterarse.
Y ese resbalón podía venir con el motor. Es algo delicado porque deben poner en manos de la FIM uno justo antes de iniciarse el primer gran premio, también en Tailandia, como este test. Además, los propios fabricantes y el campeonato decidieron que ese propulsor se mantendrá dos cursos, para ahorrar costes en su evolución y dado que en 2027 llegarán los nuevos de 850cc al cambiar el reglamento.
Eso será una oportunidad para algunos, como Yamaha, que se plantea cambiar del 4 en línea al 4 en V. O para Honda, necesitada de una revolución para emparejarse al resto. Sin embargo, para Ducati es un punto interrogativo a añadir, cuando ellos quieren la mayor estabilidad posible.
Pruebas y más pruebas
Por eso, los de Borgo Panigale han estado centrados en ese asunto desde el primer día de entrenamientos en Barcelona, en noviembre. Ahí ya surgieron algunas dudas, pero había que ver en circuitos diferentes. Llegó Sepang, con curvas largas y amplias rectas, como Montmeló, pero faltaba confirmar en un trazado con menos agarre y fuertes frenadas, como es Buriram. La conclusión ha sido la misma, con lo que la decisión está ya tomada, aunque los rectores se guardan las cartas. “Parece que nos inclinamos por ir hacia el motor de 2024, lo decidirán los técnicos esta noche”, proclamaba Davide Tardozzi, el jefe del equipo Ducati oficial, en motogp.com.
El punto de vista de Marc
Marc Márquez arrojaba más luz al asunto. “Una cosa es el motor y otra las pequeñas cosas a probar. Hoy nos centramos, básicamente, en el motor de 2024 porque parece que si mañana no cambian mucho las cosas, es el camino. ¿Por qué? Porque Ducati es muy realista y son muy listos y saben que no poder tomar el riesgo de homologar un motor del que no estás seguro al cien por cien de que sea mejor que el de 2024. Si homologas el motor, lo haces por dos años, 2025 y 2026. Así que entendimos desde el primer día hasta hoy que el de 2025 tiene un poco más de altibajos, muy fuerte en algunos puntos, pero muy débil en otros. Ellos tienen la experiencia de haber usado el de 2024 en otros circuitos y ganaron 19 carreras el año pasado, así que eso significa que la moto tenía una muy buena base. Parece que vamos hacia esa base. Mañana lo reconfirmaremos, pero yo me siento muy bien con la base de 2024. Cuando digo 2024, no es la moto de 2024, es la base de 2024 con ese motor, pero ellos trabajaron mucho en pequeñas piezas, que ahora estamos incluyendo en ese motor”, exponía.
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Pecco Bagnaia, en Buriram.
Los detalles de Pecco
Bagnaia tiene más experiencia con los motores desmodrómicos de los boloñeses y ya guió la GP24 el curso pasado. Pero coincide con el octocampeón. El turinés da detalles de esas debilidades. “Es una elección muy difícil. Los dos, y el equipo, nos inclinamos hacia la misma dirección, al motor de 2024. No es porque el de 2025 no sea competitivo, es porque sufrimos más al encontrar un equilibrio para frenar. Podría ser ir al limbo si vamos con un motor para el que no hemos encontrado ninguna solución para resolver ese problema“, confesaba.
Mayor igualdad con modelos anteriores
Esta elección hará que los que ya lleven la GP24, como es el caso de Álex Márquez, Franky Morbidelli o Fermín Aldeguer, tengan más piezas similares con ellos. Eso hace aumentar sus opciones de batirlos. Por supuesto, ellos son cautos. “Decidan lo que decidan, la diferencia es mucho menor (con la GP23). Creo que el año pasado, el paso que dieron no sólo fue de motor, sino de muchas otras cosas que hicieron que la moto fuera súper completa. Hacer cada año un paso tan grande como hicieron el año pasado es difícil y más cuando tienes una moto tan perfecta como la GP24”, valoraba el bicampeón de Cervera.
A pensar en otras cosas
Una vez solventado el espinoso asunto del propulsor, en Ducati ya pueden pasar de pantalla. “Lo crucial es el motor porque la aerodinámica la puedes cambiar una vez a lo largo del año. La de 2024 va muy bien. Pude dar algunas vueltas con la de 2025 y no estaba muy claro, no tuve problemas, no fui rápido, porque no hice un intento a una vuelta, lo miraremos más mañana. Más o menos para empezar de cero. En el chasis nuevo nos centraremos más adelante, ahora nos centramos en otras cosas, como es normal, porque hay poco tiempo y hay que decidir otras cosas. En Malasia, el nuevo carenado iba bien, pero tuvimos algunos problemas, digamos, con lo que decidimos dejarlo aparte y ya probarlo más en el futuro”, cerraba Bagnaia.