El malagueño, que perdía por dos sets a cero con el campeón de Adelaida, prevalece en la manga de desempate
Davidovich mira fijamente la pelota.
Alejandro Davidovich ya está aquí. El tenis español ha recuperado para la causa la versión más competitiva del jugador malagueño, que ha sido capaz de remontar dos sets en su contra por primera vez en su carrera.
Davidovich ha elegido un gran escenario como el Open de Australia y un contrincante de entidad como Felix Auger-Aliassime, que venía de coronarse en Adelaida.
El nuevo pupilo de Felix Mantilla y David Sánchez (el zamorano está con él en Melbourne) cerró un marcador favorable de 6-7(7), 6-7(5), 6-4, 6-1 y 6-3, en 4 horas y 51 minutos.
El quinto set tuvo de todo, incluido un parón por las protestas del español tras recibir un punto de penalización por tiempo al resto. Se negó a continuar hasta que apareció el supervisor. Anteriormente se había producido algo insólito: se había cambiado de pista por el ruido que procedía de la cancha de al lado. Allí jugaban el francés Arthur Cazaux y el británico Jacob Fearnley.
A la 01.10 de la madrugada del jueves y a 15 grados, Alex sumó una victoria de prestigio que le clasifica por vez primera para la tercera ronda del grande de las Antípodas. El checo Jakub Mensik será su obstáculo por un puesto en los octavos. Empate a un triunfo en los precedentes entre ambos.