La española busca este jueves su primera final de un ‘Grand Slam’ ante la mejor jugadora del planeta y reina de Australia

Badosa y Sabalenka, durante una exhibición en Indian Wells.

El pasado mes de diciembre, Paula Badosa y Aryna Sabalenka compartían entrenamientos en su residencia de Dubái. En su tiempo libre se apuntaron a una exhibición de Abu Dabi donde la bielorrusa superó a Paula. En el parlamento posterior bromeaban ambas sobre las palabras que una le enseñaba a la otra en su idioma natal.

Todo eran sonrisas. “Me puedes enseñar alguna cosa más que no sea…”, se atrevía a decir Sabalenka. Sin embargo, las siete veces que se han cruzado en el circuito profesional, el buen rollo se tornó en caras de póker. La una no conoce a la otra cuando hay una red de por medio. De los siete precedentes, cinco cayeron del lado de la bielorrusa, que puede presumir desde el pasado 21 de octubre de ser la indiscutible número 1.

Más fuerte que los hombres

Badosa es una jugadora que le pega muy fuerte. De hecho es la cuarta que más veloz ha sacado (192 kilómetros por hora) en la presente edición del Open de Australia. Sabalenka es una especie de clon de Paula pero un poco mejor. Golpea a la pelota incluso con mayor potencia.

En el último US Open, la media de su derecha superaba a la de Carlos Alcaraz (127 km/h), Sinner (126) y Djokovic (122). La tenista natural de Minsk acumula 129 tiros ganadores en cinco partidos, lo que da una media de 25,8 por partido. De esos un total de 68 han sido con su mejor arma. En el caso de Paula la cifra es sensiblemente inferior: 92 ganadores de los que 33 fueron generados con la derecha.

La española se acuerda del último cara a cara en la tercera ronda de Roland Garros 2024: “Yo no estaba en la forma de ahora”. Sabalenka se alegra de que su amiga haya llegado tan lejos tras sufrir dos años con las lesiones.