La estadounidense remonta un set a Sabalenka y gana su segundo título de ‘Grand Slam’
Lo más parecido a Serena Williams en el circuito femenino es Coco Gauff. La tenista estadounidense, a sus 21 años, se convirtió este sábado en la primera de su país en inscribir su nombre en el palmarés de Roland Garros desde Serena, en 2015. Desde 1990, Jennifer Capriati había sido la otra en escuchar el himno de Estados Unidos en la Philippe Chatrier.
Sabalenka, campeona del Open de Australia, en 2023 y 2024, y también del último Abierto de los Estados Unidos, se le está poniendo cara de perdedora en las grandes finales. En enero ya había hincado la rodilla con Madison Keys en la Rod Laver Arena de Melbourne.
Coco derrotó en la final a Aryna, por 6-7(5), 6-2 y 6-4, en 2 horas y 38 minutos. Hubo suspense en el desenlace porque la finalista, con 40-30 en el último juego, pegó una derecha en la línea cuando muchos la vieron fuera. Un revés cruzado que se marchó decidió un duelo que Sabalenka no podía ganar con 70 errores no forzados y un estado de histeria permanente.
De esta forma, la campeona recorta la renta con la número uno mundial en el ranking hasta los 3.470 puntos. La nueva reina de París se sacaba la espina de la final perdida en 2022 con la polaca Iga Swiatek. Cabe recordar que en 2023 se coronó en casa, en la Arthur Ashe de Nueva York, ejerciendo de verdugo de la misma rival.
Me sabe mal haber jugado una final tan horrible
La final estaba en el saque de la bielorrusa. Si tenía un buen porcentaje de primeros no iba a haber partido. Lo más fuerte de Coco no es precisamente la puesta en escena de la bola. Al tercer juego, la ganadora ya sumaba una rotura.
La grada iba a favor de la americana, la más débil de las dos protagonistas. A los 14 minutos, el tanteo era de 3-1. A los 19, el marcador era de 4-1. Los primeros servicios de Coco a 131 kilómetros por hora le hacían cosquillas a su verdugo.
Era tan fácil el desarrollo de la final que se la complicó ella sola. Un error detrás de otro y sin un patrón provocó que la estadounidense se situara con un 4-4. La presión de ser demasiado favorita la estaba maniatando.
Sabalenka cometió una doble falta en la primera opción de set y tiró un revés a la red en la segunda. Sus gritos se escuchaban desde la Torre Eiffel. Gauff estaba en modo frontón. Dejaba que su adversaria lo hiciera todo y había llegado viva al cinco iguales. La muerte súbita iba a decidir.
Sabalenka se lamenta.
Aryna salió del agujero a tiempo para anotarse la manga inicial. Y eso que fue por detrás con un 3-0, 4-1 y 5-3. Coco es una gran competidora y pasó por los vestuarios para salir en tromba. Un 2-0 para ella en la continuación, que se convirtió en un 4-1 con dos ‘breaks’. Set iguales.
Nueve saques perdidos
Sabalenka llegó a tambalearse. Levantó dos bolas de 4-1. Es difícil ganar un partido con nueve roturas en contra. La Bielorrusia de Lukashenko tendrá que esperar para tener una vencedora sobre la tierra de la capital francesa.
Gauff se convirtió en la primera jugadora que remontaba un set en una final de un grande a la número uno desde Venus Willams contra su compatriota Lindsay Davenport, en Wimbledon 2005. Para ver eso en Roland Garros había que trasladarse a 1999 con Steffi Graf y Martina Hingis. La belga Justine Henin entregó el trofeo Suzanne Lenglen a la nueva reina.
“Siento haber jugado una final tan horrible”, dijo la mejor tenista del planeta a la conclusión. Su derrota solucionó un problema de protocolo porque el himno de Bielorrusia no hubiera sonado y tampoco se hubiera izado la bandera por el conflicto bélico en Ucrania.
Coco, con el trofeo Suzanne Lenglen.
