El ruso se despidió de manera muy temprana y sorpresiva del tercer Grand Slam del año.
© Getty ImagesDaniil Medvedev se despidió muy temprano de Wimbledon 2025.
Este lunes 30 de junio comenzó Wimbledon 2025 y, tal como viene sucediendo en el tenis general en los últimos tiempos, las sorpresas no tardaron en llegar para dejar fuera de la competencia a algunas de las figuras más importantes del circuito de manera muy temprana. La primera baja de forma inesperada fue Daniil Medvedev y es que el ruso perdió en su debut en el tercer Grand Slam del año y su carrera sigue en caída libre.
La carrera de Daniil Medvedev en caída libre
El verdugo del ruso fue Benjamin Bonzi. Con sets de 6-7 (2), 6-3, 6-7 (3) y 2-6, el sembrado número 9 del certamen en el Reino Unido se despidió en 3hs10m bañado en una enorme frustración en la que tuvo palabras muy duras con su rival. Lo más importante, pese a su impotencia, es que perderá importantes puntos y seguirá cayendo en el ranking, para agravar todavía más el 2025 que está atravesando sin ofrecer respuestas positivas.
Uno de los momentos más polémicos del partido se vivió en el primer set. Cuando Bonzi estaba a punto de quedarse con el tie break, Medvedev no pudo contener su frustración y expresó en francés para que su rival lo entienda perfectamente: “¿Por qué no jugar así todos los días, ganar millones y ser rico? No, él decide hacerlo una vez al año”.
Tras la caída en segunda ronda del Abierto de Australia y la derrota en la segunda de Roland Garros, Medvedev (29 años) sigue decepcionando en torneos grandes en 2025. Tras no poder defender la semifinal alcanzada el año pasado en esta misma competencia, perderá 800 puntos y caerá, de mínima, hasta el puesto 14 de la clasificación, aunque la situación puede ser peor si sus rivales directos consiguen buenos resultados.
Daniil Medvedev (in French) before set point in the first set tiebreak: ‘Why not play like this every day, win millions, be rich? *shrugs* …no, he [Benjamin Bonzi] decides to do it once a year’
La particularidad es que en 2020 Medvedev llegó a ser el número 1 del mundo, pero la poca constancia dentro del circuito le ha pasado factura. Sus grandes niveles fueros desapareciendo y el fastidio se comenzó a apoderar de él, sin permitirle brillar y triunfar. La velocidad, la defensa y la precisión eran algunas de las principales armas con las que Daniil vencía a cualquiera, pero ahora parece derrotarlo quien quiera.