El murciano habló con la prensa española y reflexionó tras el triunfo sobre Rublev en octavos
Carlos Alcaraz, durante el partido ante Rublev en octavos.
Antes de arrancar Wimbledon 2025, Carlos Alcaraz dejó una frase que está marcando sus próximos pasos: “No le tengo que demostrar nada a nadie”. Y es que el dos veces campeón del All England Club cada vez despierta más expectativas debido a su buen juego y su racha imparable de triunfos: 22, ahora mismo.
Sin embargo, no le pesa. Y tiene muy claro cómo pensar sobre las expectativas externas o la presión. Una situación que explicó en rueda de prensa tras el triunfo sobre el ruso Andréi Rublev.
“Hay veces que se le da mucha importancia a ciertas cosas que realmente, si te paras a pensar, no son importantes. El tema de los resultados, el tema de defender puntos, el tema de las expectativas de la gente, que quiere que llegues a finales, que quiere que llegue a la ronda final, a ganar torneos. Y sinceramente, para mí eso no es importante del todo”, arrancaba Alcaraz.
Hay veces que se le da mucha importancia a ciertas cosas que realmente, si te paras a pensar, no son importantes
Y añadía: “Para mí lo realmente importante es cómo yo me siento, tanto dentro como fuera de pista. Y al final eso costó algo… costó darme cuenta de ello. Y gracias a ello creo que estoy jugando un buen tenis, por lo que las cosas se están dando últimamente. Y si no se estuviesen dando tampoco pasaría nada, creo yo. Al final del día el tenis es un juego y sobre todo cómo nos sintamos dentro, y fuera, para mí eso es lo más importante y lo que le presto más atención hoy en día”.
Al final del día el tenis es un juego
Con 22 años recién cumplidos el pasado 5 de mayo, Alcaraz está encontrando un tenis brillante y, sobre todo, constante, como muestra su mejor racha de triunfos consecutivos. Además, con una fortaleza mental que le ha llevado a superar momentos inalcanzables para otros: como la remontada en la final de Roland Garros ante Sinner.