El español aterriza en el Tech3 con la motivación de luchar por el Mundial y el récord de las cuatro victorias en cuatro marcas: “Es un objetivo muy bonito”.

Una aventura en MotoGP. Y ya es la cuarta para Maverick Viñales. El español estrena nuevos colores, por primera vez vestido con el naranja de KTM que la formación del Tech3 ha incorporado desde esta temporada. Porque pese a ser el segundo equipo de la marca austriaca, ya no se presentan como satélites, son otro equipo oficial, con motos oficiales, con el diseño de las motos de Binder y Acosta, pero sin la presión de tener que desarrollar el prototipo que luchará por desbancar a Ducati. De eso se ocuparán los oficiales, pero también el equipo de pruebas más fuerte de la parrilla, con Dani Pedrosa y Pol Espargaró al frente del proyecto. Y es algo que el español no ha experimentado antes, pero que tampoco le desagrada porque, asegura en una rueda de prensa por la presentación del equipo, que eso le permitirá centrarse en sí mismo. Con un objetivo claro de luchar por el Mundial, Viñales ha empezado muy fuerte con su preparación durante este invierno, incluso recibiendo consejos de Pedrosa y Espargaró, para que la adaptación a su nueva moto sea mucho más rápida.

“Es un poco cómo funciona la KTM, ¿no? Entran siempre un poco derrapando, muy distinto a como estaba acostumbrado. Tengo que incorporar un poquito el freno trasero, comprobar diferentes técnicas de cómo entrar en la curva porque parece ser que en la KTM, si entras bien, ya está. Ya estás ahí. Entonces, he intentado entender bien la frenada, cómo la puedo hacer con esta moto”, explicaba el español a la prensa, porque el español viajó a Jerez durante este invierno para estar presente en unos test privados que la marca austriaca realizó con los pilotos probadores. Así que Viñales aprovechó la ocasión para implicarse ya al máximo con su nuevo equipo, en el que sí tendrá una cara conocida: Manu Cazeaux. Su técnico de confianza, con quien ha compartido tres de estos cuatro cambios que ha tenido de equipo en MotoGP. “Manu es muy importante en este cambio”, asegura, añadiendo que su apoyo también fue una pieza clave es su decisión de cambiar Aprilia por KTM. “Es importante porque él entiende bien mi pilotaje, entiende bien lo que necesito y siempre es cuestión de tiempo encontrar el punto”, insiste.

KTM está al frente de un año muy esperanzador para la marca. Dejando de lado la crisis económica que atraviesan, este 2025 cuentan con la alineación más fuerte de pilotos de su historia en MotoGP. Binder sigue siendo la punta de lanza por su experiencia, pero amenaza el nivel de un Pedro Acosta que, en solo un año dentro de la categoría reina, ha logrado colarse varias veces en el podio. ¿Logrará ponerse a su nivel Viñales? Él mismo responde con garra: “Hay que escalar esos últimos peldaños que le faltan o al menos acercarse a él. Es siempre interesante ver dónde puedes llegar, pero nosotros vamos a estar al 100%. Eso está claro. Habrá que ver el nivel de los demás, el nivel de las otras fábricas y el de los otros pilotos. Lo que está claro es que la mentalidad es de ir a por todas. No hay otra. Al final, KTM ha hecho un movimiento estratégico para ir al ataque y así va a ser. Así es el ambiente que se respira de competición y, por supuesto, un ambiente muy motivado. Es cierto que tenemos las espaldas muy bien cubiertas con el equipo de test, así que eso te da una tranquilidad”.

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Maverick Viñales posa con su nueva KTM.S FLEISCHER

Y sobre la alineación al completo, es entusiasta, pero se centra en lo suyo: “Es siempre complicado, creo que hay que ir carrera a carrera. Brad (Binder) también tiene muchísima experiencia, Enea (Bastianini) también tiene experiencia en otra moto. Pienso que tenemos que ir carrera a carrera y para mí ahora lo más importante es entender la moto. Entenderla y dar vueltas. Obviamente, siempre tienes que tener un ojo puesto al lateral para ver cómo están yendo (los compañeros de equipo), qué están probando, qué están haciendo, pero creo que va a ser una pretemporada de concentrarme en mí mismo y prepararme al máximo. Que llegue el viernes del GP de Tailandia y diga vale, estoy preparado. Ese es mi objetivo, porque habrá que salir a la lucha desde la primera vuelta”.

Viñales cambia de equipo, pero su plan sigue siendo el mismo desde que entró a MotoGP: un Mundial. Ha estado en equipos punteros para lograrlo, pero la suerte no le ha acompañado muchas veces. Eso sí, es el único de la parrilla que podría lograr un hito que nunca antes se ha conseguido en MotoGP, incluso fuera de la nueva era. Cuatro victorias con cuatro marcas diferentes: “Sabéis perfectamente cuál es mi objetivo. Lo voy a intentar. Lo voy a intentar con todo. Lo he intentado muchos años, pero claro, también es bonito (ganar con cuatro marcas diferentes). Se lo voy a poner muy difícil a los demás. O sea, es algo que te apetece y es un objetivo muy bonito, claro que sí. Imagínate, ganar con cuatro motos distintas. Me pondría el único en toda la historia de MotoGP. Y no solo en la nueva era. Es una hazaña bonita, pero hay que entender que el objetivo es otro”.

Y es un objetivo muy factible para el español. KTM ha demostrado con los años que puede ganar carreras y, además, Viñales fue el único piloto no Ducati en ganar un gran premio el pasado año. Fue con una Aprilia, pero con ese triunfo en Austin se convirtió en uno de los pocos en lograr tres victorias con tres marcas distintas. Por eso, quiere un paso más para tener un récord que nadie más posee porque, además, de eso sacaría conclusiones muy reveladoras de su nivel con las MotoGP: “Sobre todo que siempre he tenido la velocidad. Con cualquier moto, en cualquier circunstancia. Eso es muy importante. A mí me da a entender que cuando encuentre mi sitio y un año bueno, puedo lograrlo (el Mundial). Puedo lograr hacer algo extraordinario. Eso es lo que estoy buscando. Pero lo importante es que no ha importado la situación, la moto, la marca o desde dónde venía esa marca. Al final, siempre he conseguido triunfar en el proyecto, así que eso es lo que me mantiene siempre muy motivado”.