
Barbara Schett cree que Elena Rybakina ha sido completamente “manipulada” por Stefano Vukov y, además, la ex número 7 del mundo reveló que tuvo una conversación privada con Goran Ivanisevic, quien le confirmó que ambos mantenían una relación sentimental.
Después de una abrupta ruptura con Vukov en agosto y de haber contratado a Goran Ivanisevic como su entrenador para la temporada 2025, la campeona de Wimbledon 2022 sorprendió al mundo del tenis al anunciar el regreso del croata de 37 años a su equipo apenas unos días después del inicio del año.
La historia tomó un giro aún más extraño cuando se reveló que Ivanisevic, exentrenador de Novak Djokovic, quedó completamente “desconcertado” por la decisión, ya que Rybakina nunca le informó previamente sobre su intención de reincorporar a Vukov.
Por si fuera poco, la WTA también confirmó que estaba llevando a cabo una investigación sobre Vukov por una posible violación de su código de conducta.
A pesar de las críticas y la controversia, Rybakina defendió públicamente a su entrenador de manera contundente. Sin embargo, poco después se determinó que Vukov había incurrido en abuso verbal hacia su jugadora, lo que resultó en una sanción que le prohíbe entrenar en el circuito durante un año.
Mientras tanto, la relación entre Ivanisevic y Rybakina se disolvió repentinamente, ya que el croata abandonó su equipo solo un día después de que la kazaja terminara su participación en el Abierto de Australia.
Schett cuestiona la lealtad de Rybakina hacia su entrenador

“¡Porque ha sido manipulada!”, exclamó la extenista austríaca en una entrevista con el medio Kicker.
“He hablado largo y tendido sobre el tema con Goran. Él me dijo que el problema es que mantienen una relación privada.
“Stefano quiere volver a meterse en su equipo y recuperar su lugar. Eso, claramente, es un desastre. Después de todo lo que ha hecho, debería salir de su vida de inmediato.
“Escuché en Australia los gritos que lanzó desde el palco de jugadores. Eso es simplemente inaceptable. Por eso creo que es fantástico que la WTA esté protegiendo a sus jugadoras y haya tomado medidas drásticas.”
Además, un informe de The Athletic reveló que existían pruebas de la relación entre Rybakina y Vukov, ya que durante el Abierto de Australia ambos se alojaron en la misma habitación de hotel en Melbourne.
Ahora, los comentarios de Schett no hacen más que reforzar estas sospechas y confirmar que el vínculo entre la tenista kazaja y su entrenador va más allá de lo profesional.