Novak Djokovic mantuvo el hermetismo sobre la lesión que aparentemente sufría tras su derrota en la final del Abierto de Miami.

Tras llegar cómodamente a la final del domingo en el Hard Rock Stadium, Djokovic tenía la mira puesta en conseguir el título individual número 100 de su distinguida carrera.

Sin embargo, el ex número 1 del mundo finalmente se vio frustrado tras la impresionante actuación del checo de 19 años Jakuk Mensik.

El checo sorprendió al público presente en la pista dura para lograr una victoria en sets seguidos por 7-6 (4), 7-6 (4) y asegurar su primer título de Masters.

Sin embargo, durante el partido, gran parte de la atención en línea se centró en Djokovic, ya que parecía arrastrar una lesión.

Durante un descanso inicial, se le pudo ver aplicándose gotas para los ojos al notar una roncha que parecía hincharse bajo su ojo derecho.

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El jugador de 37 años fue derrotado en sets seguidos por el prospecto checo Jakub Mensik el domingo.

Djokovic elogió efusivamente al joven de 19 años, aunque mantuvo el silencio sobre su ojo hinchado.

Tras la derrota, Djokovic se negó a justificar su actuación, detallando lo que llamó un “día raro” e insistiendo, cuando se le preguntó, que “realmente prefería no hablar” de su ojo.

“Es una lástima para mí. Dos tie-breaks, un partido muy raro, un día raro con un retraso por lluvia y todas las cosas que estaban sucediendo”, admitió.

“Sinceramente, no me sentí en mi mejor momento en la pista, pero es lo que es. No hay nada que quitarle mérito a su victoria”.

Djokovic también elogió a Mensik cuando el adolescente consiguió la mayor victoria de su floreciente carrera e insistió en que es un jugador a tener en cuenta en el futuro.

Continuó: «Nunca me alegra perder, pero, sinceramente, es uno de los pocos jugadores contra los que me alegraría más perder.

Me alegra muchísimo que esté aprovechando su potencial, porque tiene un juego completo. Obviamente, su saque es increíble, potente, preciso y gana muchos puntos gratis con el primer saque.

También en el revés. En la escuela checa siempre tienen un gran revés. Pero en la derecha ha mejorado mucho. Y en cuanto a movimiento, para un jugador alto y corpulento como él, se desliza y se mueve bien. Todavía puede mejorar, por supuesto. Así que estoy seguro de que lo veremos por aquí».