Joao Fonseca es, sin lugar a dudas, la joven revelación más importante que ha tenido el tenis en el último año. El brasilero, de tan solo 18 años, arrastra un invicto que impone respeto y va camino a meterse en su primer torneo de Grand Slam, directamente desde la qualy.
Todos estos logros posibilitaron su clasificación a las Next-Gen FInals que se llevaron a cabo en Jeddah (Arabia Saudita). En tierras árabes, Fonseca rompió todos los pronósticos y ganó los cuatro partidos: Arthur Fils, Learner Tien por duplicado (fue el rival de la final) y Jakub Mensik.
Y cómo si fuera poco, arrastró el envión victorioso de fines del 2024 con las nuevas energías del 2025. Apenas debutó en el Challenger de Canberra, continuó con su seguidilla de victorias y se alzó con un nuevo trofeo en su carrera. Para destacar de este trofeo es que en cinco partidos, no perdió sets.
La última prueba para clasificarse al cuadro principal del Abierto de Australia 2025 tiene nombre y apellido: Thiago Tirante. El argentino será quien intente bajar el envión del joven brasilero y cortarle el fantástico invicto que arrastra.