Jack Draper no estaba de humor para aceptar lo positivo —y había muchos— tras ser eliminado en cuartos de final del Abierto de Italia por Carlos Alcaraz.
Tras alcanzar la final del Abierto de Madrid, Draper se ha mostrado algo cansado en Roma estas dos semanas, pero aun así se acercó al mejor tenista del mundo en tierra batida en una derrota por 6-4, 6-4.
“Estoy muy decepcionado con mi rendimiento”, dijo el número 5 del mundo (habría ascendido al número 4 con una victoria). “Desde un punto de vista mental y emocional, obviamente se podría decir: ‘Es normal, has tenido cuatro semanas difíciles’.
“No quiero ser normal. Quiero estar ahí arriba”.
Una bonita frase: “No quiero ser normal”. Muchos jugadores habrían restado importancia a esta derrota: “He tenido una buena racha, Carlos fue demasiado bueno”. Draper se niega a aceptarlo; Se niega a aceptar que algún día no igualará, ni siquiera superará, a Alcaraz y Jannik Sinner en la cima del juego.
Una estadística frustrante fue el total de puntos de quiebre: Draper aprovechó dos de sus ocho oportunidades; Alcaraz, cuatro de cuatro. Casi todos los juegos de servicio de Alcaraz resultaron difíciles, mientras que Draper dominaba sus juegos de servicio con facilidad. Pero cuando el español atacó, lo hizo con fuerza, rompiendo tres veces en blanco, una vez a 15.
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Jack Draper fue derrotado por 6-4 y 6-4 por Carlos Alcaraz en los cuartos de final del Abierto de Italia.
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A pesar de un partido de alta calidad, Draper expresó su ‘decepción’ por su propia actuación.
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Alcaraz estaba en un estado de forma implacable, reafirmando su condición de mejor jugador de tierra batida del mundo.
“Durante toda la semana me ha costado mantener mi nivel en los partidos”, declaró Draper. “Hoy contra alguien así, no puedes tener esos bajones de nivel porque te castigan”.
En cinco enfrentamientos anteriores, era raro que ambos jugaran bien a la vez. A pesar de los deslices de Draper, este no fue el caso en uno de los partidos de mayor nivel del torneo.
Tal es la posición de Draper en el juego que esta se sintió como una gran victoria para Alcaraz, después de verse tan tenso y nervioso en su anterior encuentro en Indian Wells.
El español de 22 años mencionó una lección aprendida de aquella derrota en California: “Lo más importante hoy fue no pensar en el resultado en absoluto, no pensar si estaba arriba o abajo.
La estrategia era hacer lo que me hace feliz: jugar agresivo, dejadas, subir a la red; eso es lo que me gusta hacer en la pista. Creo que eso marcó la diferencia.
El propio Draper jamás se plantearía esta idea, pero una derrota aquí podría dejarlo en mejor forma para competir en Roland Garros.
Estos torneos modernos de Masters de dos semanas son brutalmente duros para los jugadores; no físicamente, ya que hay más descanso, sino mentalmente. Aparte de un par de días en casa para ver a su perro, su madre y sus abuelos, Draper ha tenido cuatro semanas seguidas de entrenar, jugar, recuperarse y repetir.
Ahora tiene unos siete días libres antes de ir a París. Saldrá a la pista en Roland Garros con las pilas cargadas, tras haber demostrado que puede ser una seria amenaza en esta superficie tan poco británica.
