El murciano derrota a Shelton en cuatro sets y se enfrentará a Tommy Paul por las semifinales
El murciano derrota a Shelton en cuatro sets y se enfrentará a Tommy Paul por las semifinales
Carlos Alcaraz nunca vio jugar a Manuel Santana y Manuel Orantes. El primero fue el pionero del deporte de la raqueta en España y ganó cuatro títulos del Grand Slam en la década de los sesenta. Orantes se coronó en un grande, además de ser maestro ATP. Todo en 1975. Los dos Manolos del tenis español alcanzaron 10 cuartos de final en los majors.
Esa cifra la superó este domingo Carlos Alcaraz con su clasificación entre los ocho mejores de Roland Garros. A sus 22 años y 28 días, sólo tiene por delante de él en esa estadística a Rafael Nadal (47) y David Ferrer (17). El murciano acabó con la resistencia de Ben Shelton, por 7-6(8), 6-3, 4-6 y 6-4, en 3 horas y 19 minutos.
Alcaraz había tenido una tregua de tenis el sábado, donde había permanecido en el hotel haciendo recuperación en el gimnasio. Tuvo maratón de fútbol porque vio el partido de playoff de ascenso del Real Murcia y después la finalísima de la Champions.
El tenista había terminado el tratamiento con su fisioterapeuta Juanjo Moreno pasadas las tres de la madrugada del sábado. Y no se despertó hasta el mediodía. La decisión de no practicar en las pistas de Roland Garros era un hecho.
A Carlitos se le volvió a dibujar una sonrisa en su regreso a la jornada diurna de la Philippe Chatrier después del peaje que tienen que pagar todos los favoritos con la sesión de noche de París.
Las 19 victorias en 20 partidos en la actual gira europea de tierra batida le han permitido llegar al centenar de triunfos en la superficie. Es el cuarto profesional que ha necesitado menos partidos (119) para alcanzar el registro. Sólo lograron un mayor porcentaje de efectividad Nadal (100-12). Ken Rosewall (100-15) y Tom Okker (100-15).
En algunos momentos del partido me enfadé conmigo mismo y tuve que calmarme
Shelton es zurdo, una especie que no se le da mal al tenista de El Palmar. De los 44 duelos con jugadores que responden a ese perfil, ha decantado 34 a su favor. La última víctima con esa característica había sido Jack Draper, en los cuartos del Masters 1000 de Roma.

Shelton se vio obligado a cambiarse la camiseta.
Si el partido tenía un titular era: talento contra fuerza. Ben se agarraba a su potente servicio para mantener el marcador parejo. Con puntas a 230 kilómetros por hora, el estadounidense llegó vivo a la muerte súbita.
Alcaraz se había caído en el tercer punto del séptimo juego. Tuvo que ir a limpiarse a la silla de cambios. Fue una falsa alarma. Los dos protagonistas tienen una magnífica relación., Se demostró cuando se dieron la mano tras el punto del 4-3. El campeón le pedía al árbitro que el saque del rival había tocado la cinta.
Tres pelotas de set
Siempre es un mal negocio ir al ‘tie break’ con un sacador. Tuvo que levantar tres pelotas de set. Las dos primeras con 6-4 y una tercera con 7-6. Juan Carlos Ferrero le pedía que se tirara la pelota un poco más alta al saque: “Más alta, más alta“.
Shelton, lejos de rendirse, se fabricó seis pelotas de rotura en el primer asalto del segundo set. No pudo aprovechar ninguna. Estaba jugando como nunca en su vida sobre la tierra porque le van los grandes escenarios. Su envergadura le permite pegar todo lo fuerte que quiera. La sentencia de la manga llegó en el octavo juego con el primer ‘break’ del vencedor.
El estadounidense volvió a la carga con un 3-1 a su favor. Fue el aviso de que iba a recortar las distancias. Pesaban los 36 errores no forzados de su condecorado adversario. Atajó la rebelión a tiempo.
Alcaraz, vigente campeón, ha decantado a su favor los últimos 11 partidos en el Abierto galo. En los tres últimos se ha dejado un set. Por cuarta vez seguida estará en la antepenúltima ronda de los Internacionales de Francia. Nadal (10 ocasiones) y Gustavo Kuerten (2001) lograron defender la corona en este siglo. Carlitos, con sufrimiento, sigue aspirando a todo.
Se solapan las dos sesiones
La larga duración de los tres primeros partidos de la jornada en la Philippe Chatrier ha hecho que se solape la sesión de día y la de noche. No estará muy contenta Amelie Mauresmo, que había previsto el inicio del Holger Rune-Lorenzo Musetti a las 20.15 horas y no será como mínimo hasta las nueve porque se tiene que vaciar el estadio.