El malagueño pierde su segunda final consecutiva en un partido que se rompió en el segundo set
El malagueño pierde su segunda final consecutiva en un partido que se rompió en el segundo set.
Alejandro Davidovich, después de una brillante semana en Acapulco, no pudo terminar con su primer título. El malagueño, en su tercera final como profesional, la segunda consecutiva, cedió a manos de Tomas Machac, por 7-6(6) y 6-2, en 1 hora y 37 minutos.
De esta forma, Davidovich no podrá unirse en el palmarés del Open 500 mexicano a otros cinco compatriotas que sí lo ganaron: Pato Clavet (1), Carlos Moyá (2), Nicolás Almagro (2), David Ferrer (2) y Rafael Nadal (4).
A diferencia de Delray Beach, donde se impuso en el primer set y tuvo después dos pelotas de partido, esta vez Álex se quedó sin opciones tras caer en el ‘tie break’ de la manga inicial.
Después del cansancio acumulado de la semana y la fuerte humedad presente en el Abierto Mexicano, la derrota en el parcial fue un punto de inflexión en la final. Machac estaba sacando mejor que nunca. Terminó con un 37 de 39 en puntos con el primer servicio.
Machac, tumbado en el suelo de la pista central de Acapulco.
El mejor ranking de su carrera
En la continuación, el campeón logró dos ‘breaks’ que le valieron para estrenar su palmarés como profesional. Tomas era el único cabeza de serie (8) restante en el cuadro. Fue él quien terminó tumbado en el cemento en señal de triunfo. En su segunda final, después de Ginebra 2024, pudo saborear las mieles del triunfo.
Es apenas el tercer tenista de su país que se impone en un torneo de categoría 500 después de Radek Stepanek (Washington, 2011) y Tomas Berdych (Pekín, 2011 y Rotterdam, 2014).
La siguiente oportunidad de Davidovich ya será en el Masters 1000 de Indian Wells (5 al 16 de marzo) donde aparecerá dentro del ‘toip40’ mundial. Machac, por su parte, aterrizará en el Tennis Garden del Valle de Coachella con la mejor clasificación de su carrera en el puesto 20.
“Nunca he ganado un título, pero seguro que es una sensación increíble. Felicidades a ti y a todo tu equipo”, le decía Álex a su verdugo en la ceremonia de premiación. “Has logrado dos finales seguidas, sigue así y vas a ganar más de un torneo“, le contestaba el checo.