Michael Jordan, considerado por muchos como el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, ha encendido las redes sociales con unas explosivas declaraciones contra una de las figuras más mediáticas de la WNBA: Angel Reese.
Durante una entrevista reciente que rápidamente se viralizó, Jordan criticó duramente el enfoque de Reese dentro y fuera de la cancha, asegurando que está más preocupada por su imagen que por su rendimiento deportivo.
“No veo dedicación. Veo muchas fotos en bikini y poses para Instagram. Eso no es baloncesto. Eso es espectáculo vacío. Si quiere ser una leyenda, que empiece por dominar su juego primero,” habría dicho Jordan, según reportes filtrados en línea.
La reacción no se hizo esperar
Las declaraciones de Jordan provocaron una tormenta inmediata en redes sociales. Mientras algunos fanáticos y exjugadores salieron en defensa del seis veces campeón de la NBA, otros lo acusaron de machismo, elitismo deportivo y de atacar a una joven promesa sin razón válida.
Angel Reese, conocida por su carisma, estilo y fuerte presencia en redes sociales, no ha respondido directamente a las palabras de Jordan, pero en una historia de Instagram publicó una frase que muchos interpretan como una indirecta:
“No puedes derribar a una mujer que ya se ama a sí misma. Sigo brillando.”
¿Una crítica con base… o un ataque innecesario?
Muchos expertos del baloncesto señalan que Angel Reese ha tenido una temporada sólida y que su impacto va más allá de las estadísticas. Su influencia en las nuevas generaciones, especialmente en mujeres jóvenes afroamericanas, ha sido significativa y positiva. Sin embargo, algunos sectores más tradicionales del deporte insisten en que la fama en redes no debe reemplazar la disciplina y el talento puro.
¿Qué sigue?
Por ahora, la polémica sigue creciendo y los medios deportivos están atentos a una posible respuesta oficial por parte de Reese o su equipo. Mientras tanto, el nombre de Michael Jordan vuelve a estar en boca de todos, pero esta vez no por una hazaña en la cancha, sino por una crítica que ha dividido al mundo del baloncesto.