Lo que parecía ser una noche más de agradecimiento a los fans terminó convirtiéndose en un momento viral cuando Caitlin Clark, estrella novata de Indiana Fever, bromeó en público con Sophie Cunningham, jugadora de Phoenix Mercury, luego de que esta “invadiera” su fila de autógrafos.

Después del partido entre Fever y Mercury, como ya es costumbre, Caitlin se quedó en la cancha firmando autógrafos para sus fans —en su mayoría niñas pequeñas que la admiran profundamente—. Sin embargo, cuando Sophie Cunningham, conocida por su estilo audaz y actitud sin filtros, se acercó de forma casual para interactuar con los fans en la misma fila, Clark no se quedó callada.

“¡Solo querías mi protagonismo!”, le dijo Caitlin en tono de broma, provocando carcajadas y gritos entre los asistentes. El momento fue captado en video y no tardó en viralizarse en redes sociales, donde generó una fuerte división entre los aficionados.

Para muchos, fue una escena divertida y encantadora, muestra del compañerismo y la buena vibra que está creciendo dentro de la WNBA. “Me encanta ver a las jugadoras llevándose así. Caitlin es una estrella nata y Sophie simplemente siguió el juego”, comentó una usuaria en X (antes Twitter).

Pero no todos lo vieron igual.

“Ella (Clark) se ha partido el alma para construir esa base de fans, y Sophie solo llega para colgarse de su fama. Es una falta de respeto”, escribió otro aficionado. Algunos defendieron a Cunningham, argumentando que tiene el mismo derecho de convivir con el público y que la liga necesita momentos compartidos como este para seguir creciendo.

El incidente también reavivó el debate sobre la enorme popularidad de Caitlin Clark y cómo está siendo manejada tanto dentro de su equipo como en el entorno de la WNBA. Aunque Clark sigue llenando arenas y vendiendo camisetas como ninguna otra, sus detractores creen que su éxito eclipsa a las jugadoras veteranas, lo que provoca que situaciones como esta se interpreten de formas distintas.

A pesar de todo, para Caitlin Clark fue solo una broma ligera. Se le vio riendo y más tarde incluso abrazó a Sophie Cunningham antes de seguir firmando autógrafos.

Sea en tono de juego o con trasfondo más polémico, lo cierto es que cuando Caitlin Clark dice algo —aunque sea en broma—, todo el mundo del básquetbol escucha.